Cómo será la «ciudad del futuro» que Toyota va a construir en Japón
Una ciudad donde los autos se conduzcan solos, se construyan casas inteligentes y la mayoría de procesos estén dominados por la tecnología, la sustentabilidad y la inteligencia artificial?
Aunque parece un sueño futurista, Toyota anunció este martes, en el marco de la feria de tecnología CES 2020 que se celebra en Las Vegas, la creación de Woven City (algo así como «ciudad tejido») un prototipo urbanístico que fue llamado como el «laboratorio del futuro». Y donde se podrá experimentar con todas estas innovaciones.
«Construir una ciudad completa desde cero, incluso a pequeña escala como esta, es una oportunidad única para desarrollar tecnologías futuras, incluido un sistema operativo digital para la infraestructura de la ciudad», dijo el CEO de Toyota, Akio Toyoda.
El principal objetivo de la Woven City es que funcione como una especie de «laboratorio vivo», donde sus residentes -y desarrolladores- puedan probar y crear tecnologías de máquinas autónomas, robótica, movilidad, smart homes e Inteligencia Artificial dentro de un ambiente real.
Para eso Toyota -uno de los mayores productores de vehículos en el mundo- destinó un terreno de 175 acres (unas 70 hectáreas) cerca de Fuji, el monte sagrado en el centro de Japón, para desarrollar el proyecto.
«Con personas, edificios y vehículos conectados y comunicándose entre sí a través de datos y sensores, podremos saber cómo funciona la Inteligencia Artificial conectada. Tanto en el ámbito virtual como en el físico», agregó Toyoda.
Pero, ¿cómo será realmente esta ciudad?
Diseño en madera y energías renovables
El diseño de Woven City fue encargado al arquitecto danés Bjarke Ingels, quien ha sido el cerebro detrás de la sede de Google en California y Londres y la llamada «Casa Lego» en Dinamarca.
De acuerdo a lo señalado por Toyota, el plan maestro de la ciudad incluye tres tipos de calles para acomodar diversas necesidades de movilidad.
El tráfico rápido se limitará a una clase de vehículo, que sea eléctrico, autónomo y que tenga el certificado de cero emisiones; el tráfico más lento -para patinetas, bicicletas y peatones- usarán otro, y una especie de bulevares-parque se dedicarán exclusivamente a los peatones. Estas tres clases de calles se unirán en una cuadrícula orgánica, de ahí su nombre de «ciudad tejido».
El proyecto también señala que las casas serán de madera y que en su construcción mezclarán una antigua técnica japonesa y métodos de producción robótica. «Las tecnologías están comenzando a cambiar radicalmente la forma en que habitamos y navegamos por nuestras ciudades», dijo el arquitecto danés.
«Creemos que con Woven City tenemos una oportunidad única para explorar nuevas formas de urbanismo que podría allanar los caminos para que otras ciudades exploren», agregó.
¿Y la energía?. Toyota señaló que se construirán techos que tendrán paneles solares, que ayudarán al suministro de energía principal, que estará alimentado por una celdas de energía provistas de combustible de hidrógeno.
Con las casas en pie, según lo anunciado por Toyoda, el siguiente paso será la conectividad: todos los hogares estarán equipados varias tecnologías,que incluye hasta Inteligencia Artificial basada en sensores para monitorear la salud de las personas.
Reacciones
El lugar donde se levantará Woven City -cuyas obras iniciarán en 2021- es una antigua fábrica que pertenece a la compañía. La empresa señaló que espera que a la ciudad arriben personas que quieran desarrollar proyectos innovadores relacionados con el urbanismo y la conectividad.
«Damos la bienvenida a todos aquellas personas que quieran investigar tecnologías para mejorar la forma en que vamos a vivir en el futuro, para que puedan aprovechar este ecosistema de investigación único», explicó Toyoda.
Sin embargo, el plan urbanístico señala que la ciudad tendrá una capacidad para 2000 habitantes, de las cuales en su mayoría serán empleados de Toyota e investigadores invitados.
El anuncio de un espacio de esta magnitud, destinado exclusivamente a la visión de la ciudad en el futuro, ha causado diversas reacciones dentro del mundo de la tecnología.
«Akio Toyoda tiene grandes planes para un pequeño rincón del mundo, planes que algún día podrían tener un gran impacto en los otros pequeños rincones del mundo. Akio incluso podría ser llamado el «Willy Wonka» de esta generación», escribió el periodista Larry P. Vellequett.
Sin embargo, el anuncio de Toyota trajo a colación otro proyecto similar: la ciudad inteligente que la filial de Google, Sidewalk Labs, lleva planeando construir cerca de Toronto, en Canadá y tener lista para el 2023.
Este proyecto ha tenido varios inconvenientes y demandas civiles de los vecinos que tendría la ciudad, señalando que viola su privacidad, privatiza servicios públicos como el transporte y afecta financieramente a la zona donde viven.
A estas críticas se unen expertos urbanísticos que ven con recelo el auge de las ciudades llamadas inteligentes. «Al final, es posible que las ciudades inteligentes destruyan la democracia», señaló Steven Poole en un largo artículo en The Guardian.
«Como dice el urbanista Dan Hill, ‘la ciudad inteligente era la idea equivocada, presentada de manera incorrecta a las personas equivocadas y nunca se respondió la pregunta: ¿cómo afectará tangible y materialmente la forma en que las personas viven, trabajan y juegan?'» , agregó.