El Gobierno espera que esta semana bajen los casos para evitar otro confinamiento
El gobierno de Alberto Fernández festejará hoy la llegada de más de dos millones de vacunas de AstraZeneca, el mayor embarque de dosis recibidas desde que comenzara la pandemia. Junto con el anuncio, que congregará a buena parte del gabinete en el aeropuerto internacional de Ezeiza, el Gobierno comparte una certeza: la cantidad de casos no bajará de manera dramática en lo inmediato, a pesar de los nueve días de confinamiento estricto que culminarán hoy y retornarán el próximo fin de semana.
De todas formas, la estimación en la Casa Rosada es que la curva debería comenzar a disminuir a partir de hoy y que, de esa forma, se evitará regresar a las restricciones duras.
“Tenemos que ganar tiempo y aprovechar que están llegando vacunas. La cantidad de casos va a empezar a bajar en los próximos días”, afirmaron a LA NACION muy cerca del Presidente, quien insistió ante los gobernadores de distintas provincias para que “cumplan con las medidas” y limiten la circulación de personas.
Más allá del optimismo oficial, desde el comité de expertos que rodea al Presidente advierten que la cantidad de infectados jóvenes (un 43 por ciento de los contagiados actuales tiene entre 20 y 39 años) y el tiempo necesario para que las vacunas hagan efecto demorará la baja de los casos y obligará a la continuidad de las restricciones. “Si la curva, que hoy está en 30.000 casos de promedio, baja a 25.000 en estos días, estaremos muy bien. Con 28.000 y una tendencia decreciente, también”, coincidieron el Gobierno y los expertos.
Por la mañana, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, relativizó los 40.000 casos de contagios diarios del jueves y viernes, y afirmó que “el número global no representa que no tienen impacto las medidas, sino que el resultado de las restricciones que se implementaron se van a empezar a ver a partir del lunes y creemos que será un impacto positivo”, dijo la ministra al regreso de sus viajes por México y Cuba, junto a la asesora presidencial Cecilia Nicolini.
Sin ánimo aparente de confrontar con el gobierno porteño, cuyas escuelas reabrirán sus puertas, la ministra pidió “fortalecer los cuidados ahora que junio y julio viene más frío y la dinámica de transmisión se acelera, mientras seguimos escalando la vacunación”.
Desde el Gobierno destacan que la vacunación será importante para frenar la cantidad de fallecidos de la franja de mayores de 60 años.
En ese sentido, Vizzotti prometió acelerar las gestiones para completar la vacunación de aquellas millones de personas que recibieron la primera dosis de la vacuna rusa y aún esperan recibir la segunda.
Acción retardada
“Acá hay que tener en cuenta que la primera dosis de la vacuna AstraZeneca asegura una inmunidad de entre el 55 y el 66 por ciento, y un porcentaje parecido ocurre con la china Sinopharm”, aseguró a LA NACION el infectólogo Eduardo López, miembro del comité que asesora al Presidente.
“Esto quiere decir que no es que me vacuno y no me cuido más, hay que seguir con las medidas de cuidado porque incluso las vacunas garantizan inmunidad después del día 14”, advirtió el especialista.
Sin conferencia de prensa ni anuncio oficial, el Gobierno recordó a través de las redes sociales que hoy se retrotraen las limitaciones de circulación y transporte a las que regían hasta el sábado 22. Es decir, los locales comerciales y gastronómicos podrán cerrar entre las 19 horas y las 6 horas del día siguiente, con excepción de los esenciales con horario nocturno.
También se dejó claro que “se suspenden las clases presenciales y las actividades educativas no escolares presenciales en los todos los niveles”, más allá de la disposición del gobierno que encabeza Horacio Rodríguez Larreta de permitir la presencialidad en los jardines de infantes y los primeros años de la escuela primaria, dejando la modalidad virtual para el resto de la educación inicial, secundaria y universitaria.
Cerca del Presidente dejaron trascender la incomodidad de Fernández con gobernadores de provincias grandes, como Santa Fe y Mendoza, que “dicen que cumplen las restricciones y después no las controlan y te piden ayuda”, contó una fuente que calibra a diario el humor presidencial, y que escuchó los diálogos presidenciales con el peronista Omar Perotti y el radical Rodolfo Suarez.
“Si se vuelve a las restricciones o no, eso lo iremos viendo”, se atajaron fuentes cercanas al Presidente, aunque en la Casa Rosada esperan que el impacto del confinamiento prolongado, su continuidad el fin de semana que viene y la vacunación masiva “nos dejarán patear para más adelante” otro impopular cierre de actividades como el que finaliza hoy.
Fuente: Lanacion