Dos jóvenes mendocinos fabricaron uno de los mejores 9 gins del mundo y todavía no sale al mercado
En su primera experiencia fabricando su propio destilado, dos jóvenes de 29 y 27 años elaboraron su propio gin. Y antes de presentarlo en sociedad y en el mercado, enviaron pruebas a la competencia internacional más importante de vinos y bebidas espirituosas. El Andes Gin recibió 98 puntos sobre 100 y una de las 9 medallas de Oro Sobresaliente que se entregaron entre más de 800 preseas.
Tomás se dedica a la comercialización internacional del vino, mientras que Bruno está estudiando enología. Sin embargo, hace 5 meses ambos encararon –en conjunto- un emprendimiento que promete dar que hablar: iniciaron el proceso de fabricación de su propio gin. Y esa promesa ya comenzó a concretarse en la realidad. ¡Y de qué manera! Porque si bien aún el gin de los amigos y socios mendocinos no sale al mercado oficialmente, participaron con su creación del prestigioso certamen International Wine and Spirit Competition (IWSC) –Competencia Internacional de Vinos y Bebidas Espirituosas, en inglés-. Y recibieron 98 puntos sobre 100, siendo galardonados con una de las 9 Medallas de Oro Sobresaliente de las más de 800 que se entregaron en el evento realizado a comienzos de julio en Londres.
“Todavía no somos una marca comercial, pero nos estamos poniendo a tono. Vamos a hacer una primera venta, algo similar a lo que se hace con los vinos de pileta; una edición primer lote, con medalla y una especificación mínima. En 60 días vamos a tener etiqueta, botella y salir a la venta”, destacó a Los Andes, Tomás Pawly, uno de los creadores del galardonado Andes Gin. “Enviar muestras al concurso más prestigioso de Europa surgió como un juego, un desafío, ya que estábamos muy orgullosos de la calidad que habíamos conseguido. El perfil sensorial refleja fielmente estar en la Cordillera de los Andes”, agregó el joven.
Recurriendo a una metáfora futbolera, y luego de aclarar que le gusta –y mucho- ese deporte, hizo una comparación sobre el balance y los primeros resultados de su creación. “Fue una volea que pateamos, y tenía dos posibles desenlaces: o salía al ángulo y era gol o la sacábamos a la tercera bandera. Por suerte, terminó en gol”, resumió Pawly, entre risas.
Los inicios
Tomás divide sus días entre Godoy Cruz (donde vive su madre) y San Rafael, aunque en este último departamento está prácticamente instalado ya. Aprovechando los conocimientos de Bruno Castillo –quien estudia Enología– y la curiosidad emprendedora de ambos, comenzaron a principios del 2021 a destilar su propio gin. Lo hicieron como algo privado, para disfrutar entre ellos.
“Empezamos a hacer el gin para nosotros, nos íbamos a una cabaña en Los Molles (a 10 kilómetros de Las Leñas, en Malargüe) a descansar y allí lo disfrutábamos. Pero cuando empezamos no sabíamos ni lo que eran los enebros (esas bayitas chiquititas con que se hace el gin), por lo que arrancamos probando con muchas destilerías. Se nos ocurrió probar con algo bien nuestro como es la Cordillera de los Andes. Y fuimos recorriendo, oliendo, buscando distintos botánicos autóctonos que pusimos en agua y en alcohol. Así fuimos descubriendo que había aromas muy interesantes, por lo que hicimos nuestro gin con los distintos botánicos de la zona”, destacó Pawly, quien conoció a su amigo y socio cuando ambos estudiaban Análisis sensorial. Y la idea de crear su propio gin surgió casi en el instante.
Sin los antecedentes o la experiencia a cuestas y como los dos estudiantes que intentaban dar sus primeros pasos que eran, Pawly y Castillo adquirieron con mucho esfuerzo los elementos de laboratorio para dar vida a su destilado.
Mientras aguardan la posibilidad de lanzarlo oficialmente al mercado (estiman que será durante los próximos dos meses), por el momento los socios y amigos se abocan a producir las menos de 200 botellas mensuales que elaboran. “El proceso es muy artesanal, maceramos y destilamos cada botánico individualmente y nos tomamos el tiempo para blendear a la perfección, ya que la expresión de cada botánico cambia dependiendo el tiempo del año donde haya sido recolectado”, explicó Tomás.
Reconocido
Desde 1969, la IWSC evalúa vinos y destilados de todo el mundo, y otorga medallas a las mejores bebidas de cada categoría. La ceremonia y premiación de estos productos constituye uno de los certámenes más importantes y prestigiosos del mundo. Y, luego de fijar la vara un tanto alta, a Tomás Pawly y a Bruno Castillo no se les ocurrió mejor desafío para poner a prueba su Andes Gin que participar de este evento.
“Fuimos perfeccionando nuestro gin con las destilaciones. Por el contexto de pandemia, no pudimos tener juntadas, previas o cumpleaños para que nuestros amigos prueben el Andes Gin; y por eso decidimos participar del concurso de la IWSC como prueba. Hace más de 50 años se hace este certamen y participan sommeliers y críticos de todo el mundo, ¡más de 500! Para esta edición hubo más de 1.000 marcas de gin de más de 50 países. Se entregaron 808 medallas, y solo 9 fueron Oro Sobresaliente, con 98 o más puntos. Y Andes Gin fue una de ellas”, resaltó con orgullo y humildad Tomás Pawly.
También durante el certamen fueron distinguidos y galardonados los gins Argentina Wild Gin y Kunuk 5973, otros dos gins jóvenes y elaborados en Mendoza. Con 92 puntos, Argentina Wild Gin recibió Medalla de plata, mientras que Kunuk 5973 recibió Medalla de bronce. A diferencia de Andes Gin, estas dos marcas ya están instalada en el mercado y su producción está en marcha.
“Gracias al logro obtenido en Londres, nos mencionaron en Clarín y en la revista Forbes de Estados Unidos. Y esto nos colapsó los mensajes en redes sociales. Por eso mismo estamos trabajando para poder hacer una preventa para todos los que se interesaron desde un principio. Esperamos pronto poder aumentar nuestra producción, porque inclusive nos han consultado por disponibilidad de stock para exportar”, agregan entusiasmados los socios.
Incluso, luego del galardón, Tomás y Bruno salieron a recorrer calles mendocinas con algunas botellas de su gin y lo hicieron degustar a comerciantes de distintas casas de vino y bebidas, así como también a los restaurantes Casa Vigil y Chachingo. Incluso, el propio Francis Mallmann recibió una de las botellas y se comprometió a comercializarlo y promocionarlo una vez que esté oficialmente en el mercado.
La historia de la etiqueta del gin –que está en proceso de elaboración- también está rodeada de particularidades. “El estudio que está trabajando en el diseño es Oveja & Remi, el mejor de Sudamérica. Escucharon la historia y se pusieron en contacto para hacernos la imagen, ¡es un sueño eso y somos grandes admiradores de su trabajo!”, acotó Tomás.
“Durante este año nos han ayudado muchas personas a lograr este sueño, familiares, amigos y muchas personas que se han sentidos identificados con nuestra historia. Estamos inmensamente agradecidos y esperamos pronto poder brindar con todos ellos con un gin tonic bien frío”, concluyeron, entusiasmados.
Fuente: Losandes