La familia del rugbier acusado de abuso: «Los presos saben que es policía, tememos por él»

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Ayer la jJusticia decidió extender la prisión preventiva  (por segunda vez) por el término de 90 días  de Eduardo Trigo (26), el rugbier denunciado por presunto abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una menor de 17 años durante una fiesta.  Tras la noticia, sus familiares organizan una marcha y aseguran temer por su salud  e integridad dentro del Penal de Chimbas.

«Los internos del Servicio Penitenciario ya saben que mí hermano es policía, tenemos miedo por su integridad física», contó su hermana María  a este medio  al tiempo que aclaró que el joven se recibió en diciembre y su nombramiento debía salir en junio cosa que todavía no ocurrió.

«Ayer en audiencia no dejo de toser en ningún momento y dentro del Penal se contagio de covid», agregó.

La detención del jugador de Huazihul se hizo efectiva el 30 de marzo. El joven  estuvo prófugo durante un tiempo y siempre negó los hechos de los que lo acusan.  En este punto, el fiscal de la causa, Raúl Iglesias,   justificó el pedido de la extensión de la prisión  ante un  posible entorpecimiento de la causa.

La familia afirma que el joven  no se presentó el día que correspondía por un «mal asesoramiento» del abogado anterior, pero que su intención siempre fue «estar a disposición de la Justicia».

«Los testigos que estuvieron en esa reunión aseguran no haber visto y escuchado nada. En cuanto a gritos ni malestar en la chica», agregó.

La denuncia

Según el relato de la chica en Cámara Gesell, la noche del 28 de febrero fue invitada a una juntada con gente del club a una casa de Rivadavia. Que en un momento de la noche va al baño con una amiga y que en el pasillo es interceptada por Trigo.

Allí comienza una charla y al rato hay besos y abrazos, hasta ahí consentidos por la menor. Pero el muchacho quería más y empezó a manosearla, por lo que empieza un forcejeo que termina siendo inútil pues este rugbista termina violándola, según reza la denuncia.

Lo que siguió fue muy duro para la chica, que decidió irse de la casa con una amiga. No quería contar nada a nadie, asegura que se sentía avergonzada. Pero de a poco empieza a contar lo sucedió con unas compañeras del club. Esos chat por WhatsApp terminan viralizándose en grupos del mismo club y empieza a ser comidilla de todos.

Se corta cuando esos chats llegan a una entrenadora del club que decide tomar cartas con el asunto y comentarle a los padres. Fue ahí cuando la menor es indagada por ellos y decide, totalmente quebrada, revelar lo sucedido esa noche. El joven fue expulsado del club Huazihul.

Fuente: Diariodecuyo

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