En tono de campaña, Nicolás Kreplak juró como nuevo ministro de Salud bonaerense
Apesar de que Daniel Gollan había dicho que permanecería frente al Ministerio de Salud bonaerense hasta cerca de las elecciones de noviembre, el gobernador Axel Kicillof anunció ayer que el segundo candidato a diputado nacional del Frente de Todos dejaría hoy la cartera.
Así fue como esta mañana, el mandatario -acompañado por la vicegobernadora Verónica Magario- le tomó juramento al nuevo ministro, Nicolás Kreplak, quien secundó a Gollan en su gestión dentro de la cartera sanitaria, signada por la pandemia de coronavirus.
La jura terminó con un abrazo entre los funcionarios, bajo la atenta mirada del exministro Gollan, sentado en la primera fila junto a la jefa de la cartera sanitaria nacional, Carla Vizzotti, y aplaudido por los presentes.
“Me toca reemplazar a un amigo, a un compañero, a un referente, a una de las personas más nobles que conozco. Un tipo intachable, con una fortaleza… Un ejemplo, un doctorado de fortaleza en espíritu, una persona imposible de doblegar, un maestro, prudente, generoso, abnegado. Sé que va a ser no solo un enorme candidato para llevar la palabra de nosotros, va a tener una función destacadísima en el Congreso Nacional haciendo la patria más justa”, le dijo Kreplak a Gollan, durante su primera alocución como ministro.
Luego de agradecer a Kicillof, a sus compañeros de gestión, y a su familia; el nuevo líder de la cartera de Salud, que abreva en La Cámpora, sostuvo: “Venimos a la militancia en una generación que tratamos de retomar sueños de otras épocas, de los sueños colectivos. No somos nada individualmente, somos nuestros compañeros, nuestros compañeros son mejores que nosotros. Algunos no están, algunos están. Gracias a todos y todas”.
Ahora, además de estar abocado a la campaña para las elecciones legislativas, Gollan presidirá el consejo de expertos asesores de la gestión bonaerense.
“Dani dio respuestas a cada una de las preguntas, aun a las desubicadas, y les tapó la boca con la verdad. Cuando uno recibe tanta agresión, indiscriminada e injusta, es difícil mantener la compostura. Conozco la historia de vida de Dani, así que tal vez esas experiencias tan difíciles que vivió, le templaron el carácter. Dani, te admiro”, le dijo Kicillof a Gollan, quien se mostró emocionado, con lágrimas en sus ojos.
El gobernador destacó la “sensibilidad y el compromiso” del exministro -que fue torturado durante la última dictadura militar, y estuvo exiliado en Alemania-; lo incluyó en la escuela “de los grandes sanitaristas de la Argentina”, y elogió su desempeño durante la pandemia de coronavirus. “Ha demostrado toda la templanza que se necesita para dar estas discusiones que a veces enloquecen, es todo un mérito que no se haya enloquecido en el lugar que estuvo”, comentó.
Dardos a Vidal
Como es usual, Kicillof apuntó contra el estado en que recibió la administración bonaerense de parte de la exgobernadora María Eugenia Vidal, con énfasis en la “devastación” del sistema de salud. “Asumir el Ministerio de Salud y el gobierno con cinco hospitales sin abrir, y a esto de terminar, rondan lo repugnante. Nuestro aparato de salud estaba con una deuda grande: sin curita, sin venda, sin gasa, en franca situación de desestructuración total”, enumeró.
A pesar de admitir que la Provincia tiene “problemas estructurales históricos irresueltos, que van más allá de este período [por el de Vidal]”, sostuvo: “Cuando uno se encuentra situaciones complicadas y de una raigambre densa, cuando uno llega a un lugar y encuentra que algo anda mal hace mucho tiempo, puede dar dos respuestas: una es mejorar y avanzar, y otra es dejarla igual o retroceder. Ante algo tan complejo, es muy reprochable y casi espantoso retroceder”.
El mandatario bonaerense también lanzó dardos indirectos contra la oposición, al decir que “hay quienes lucran y buscan sacar ventaja en la tragedia”. Manifestó que durante la crisis de Covid-19 recibieron “ataques feroces contra la orientación y la perspectiva de la Provincia”, de parte de los “anticuarentena, de los anticuidado, de los que llamaban al contagio, de los que decían ‘que se mueran los que se tengan que morir’”.
En ese sentido, cerró: “[Esa] no es una ocurrencia trasnochada de algún dirigente; algo simplemente circunstancial, o anecdótico. Es una forma de ver el enfoque de la pandemia. El ‘que se mueran los que se tengan que morir’ no se aplica solo a la pandemia, sino a tiempos no pandémicos y tiempos de paz. No es casual, ni anecdótico, ni aislado”.
Fuente: Lanacion