La declaracion de Marchi que beneficio al Frente de Todos y el comunicado de la Corte que lo hunde
El Frente de Todos tuvo su plato fuerte ayer martes 26 de abril en la comisión de juicio político contra la Corte Suprema a raíz de la potente declaración del recientemente desplazado Héctor Marchi. Es que tras haber sido señalado en una nota rubricada por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda por los desmanejos en la Obra Social del Poder Judicial, el ahora ex secretario general de Administración del Máximo Tribunal repartió acusaciones que dejaron exultante al oficialismo.
El exfuncionario cortesano que fue desplazado la semana pasada denunció que su corrimiento de la Secretaría General de Administración decidida por tres votos cortesanos la semana pasada fue «una sanción totalmente encubierta» a causa de los informes de auditoría en los que reveló serios problemas en la Obra Social.
Apenas abrió, dijo que sufre seguimientos y que incluso ha habido amenazas hacia personas de su equipo que participaron de las auditorías, aunque hizo una salvedad: dijo que esas situaciones «generan mucha presión en mí, pero no me impiden en venir a contar la verdad y ayudarlos a avanzar en este tema tan importante«.
Después leyó una síntesis de su postura en la que de entrada señaló a Maqueda. «Cuando se asignaron las tareas, él pidió expresamente que no se consignara en una acordada porque la obra social es conflictiva. Eso creó una especie de apariencia jurídica, pero está absolutamente claro que el doctor Maqueda dirigió totalmente la obra social durante todo ese período, como él mismo lo dijo en el mail que envió a sus colegas», afirmó.
En ese punto, de entrada, quedaron expuestos los señalamientos cruzados entre Marchi y el trío de cortesanos encabezado por el presidente Rosatti. Es que la noche anterior a su exposición, la Corte había remitido a la comisión una nota con la que acompañaba más de 4.500 fojas con expedientes relacionados con la Obra Social.
De entrada, los tres ministros buscaron dejar en claro que hasta el 2 de noviembre de 2022, cuando se publicó la reforma del Estatuto de la Obra Social por medio de la acordada 28/2022, el organismo dependía directamente de la Secretaría de Administración, o sea, del propio Marchi.
A su vez, indicaron que la Secretaría de Administración intervenía -por sí o mediante- «los órganos que de ella dependen en la tramitación de todos los expedientes administrativos que se vinculaban con la Obra Social, además de administrar y custodiar los fondos remanentes de dicho órgano y del Fondo Anticíclico de la Obra Social del Poder Judicial».
Más adelante indicaron que esa dependencia, de la que fue eyectado Marchi la semana pasada, «adoptó decisiones vinculadas a renuncias de personal, suscripción y prórrogas de contratos, licitaciones públicas y como responsable del Servicio Administrativo Financiero del Tribunal».
«Si yo hubiera estado a cargo de la Obra, no me hubiera criticado a mí mismo, hubiera hecho las cosas bien. Tampoco hubiera sido sancionado con mi traslado. Es absurdo que se diga que yo estaba a cargo de la Obra«, pronunció Marchi este martes en Diputados.
Para contrarrestar aún más las afirmaciones de Marchi respecto de Maqueda y su control sobre la Obra Social, los cortesanos habían manifestado que el Máximo Tribunal nunca designó a ninguno de sus miembros como supervisor del organismo, a pesar de que el Estatuto le daba facultades para hacerlo. «El Tribunal nunca ejerció esa atribución», dice la nota.
Pero también hubo un palo para Ricardo Lorenzetti, el ministro que no firmó el documento y que días atrás firmó una disidencia en la que señaló la gravedad de sancionar a un funcionario a causa de los informes que presentó sobre la Obra Social. El escrito al que accedió PERFIL dice que entre 2008 y 2018 las resoluciones de Superintendencia que sacaba Marchi eran firmadas «sin excepción» por la Presidencia o la Vicepresidencia. Esa década fue Lorenzetti quién presidió el Máximo Tribunal.
Los reproches por la situación financiera
El documento que la Corte Suprema le envió a Carolina Gaillard este lunes por la noche, luego que la comisión de juicio político le acortara el plazo para remitir la información -originalmente tenían tiempo hasta hoy- es de suma importancia, puesto que hasta el momento no había habido un pronunciamiento institucional respecto de las auditorías de Marchi.
Uno de los puntos en los que más ha insistido el exfuncionario en sus informes de auditoría apuntan a la situación económica y financiera de la Obra Social.
Incluso, durante su exposición de casi tres horas ante diputados del oficialismo y la oposición, el exfuncionario devenido en camarista puntualizó en que «hay remanentes en cuentas corrientes, lo que implicó la pérdida de 3 mil millones de pesos, cifras siderales de pérdidas por intereses o intereses regalados a los bancos».
La explicación llegó después que se conozca el contenido de la nota enviada el lunes por la Corte, que en uno de los puntos del escrito había manifestado que hasta antes del 2022 los remanentes se transferían desde la Obra Social al Fondo Anticíclico del organismo de manera anual sin objeciones de Marchi, mientras que en 2022 fueron transferidos en dos ocasiones: en junio y octubre.
«La existencia de estos fondos remanentes desde el año 2011 dan cuenta de la solvencia económica de la Obra Social y su situación superavitaria«, había planteado la Corte a modo de respuesta a los puntos de la auditoría que manifestaban desmanejos económicos.
En ese punto, mientras que Marchi había denunciado la inexistencia de la práctica presupuestaria y de un sistema contable, los cortesanos manifestaron que en 2022 instruyeron al Directorio de la Obra Social a implementar una serie de medidas «de gran envergadura» referidas al presupuesto, los estados contables, software de gestión, procedimientos internos, organigrama y contrataciones y se dispuso la reforma del Estatuto para robustecer autonomía, participación democrática en el Directorio, eficacia y control.
El oficialismo, airoso
La declaración de Marchi ante la comisión de juicio político se dio luego de una escalada del enfrentamiento interno que tenía con sus jefes.
Hasta la semana pasada, este exfuncionario era uno de los nombres más poderosos del Máximo Tribunal por debajo de los ministros. La interna, que terminó con su salida de la Corte y el desplazamiento a una Cámara de la Seguridad Social, se dio a partir de sus críticos informes de auditoría, pero también por su insistencia para que Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda se aparten de entender en una demanda que lo enfrentaba a la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
En el oficialismo reconocen que esa situación sirvió para apuntalar el juicio político y que la declaración de Marchi fue «la frutilla del postre» tras una serie de declaraciones de auditores que tuvieron lugar días atrás en el marco de la denuncia por los desmanejos en la Obra Social. «Si no era por el juicio político, todo esto iba a seguir en la clandestinidad, así que lo de ayer más que nos sirvió (sic)», le dijo a este medio un integrante del Frente de Todos en la comisión de juicio político.
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