Máximo Kirchner y Massa ya negocian con los chinos por obras energéticas
El diputado Máximo Kirchner fue el encargado de dar el puntapié a las reuniones en Shanghái. Pocos minutos de haber pisado China, el jefe de La Cámpora encabezó un encuentro con los directivos de Gezhouba, la empresa china que desembolsará USD 500 millones para la construcción de dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz, y estuvo acompañado por la secretaria de Energía, Flavia Royón, el de Asuntos Económicos y Financieros, Marco Lavagna, el de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo, Leonardo Gorgal, y el presidente de Energía Argentina, Agustín Jerez.
Los chinos pretenden, dentro de dos años, tener en funcionamiento la primera turbina del plan total. Mientras que la delegación argentina buscará acelerar tiempos y cerrar el plan de trabajo para lograr poner en marcha las obras y dejar el compromiso de continuidad, a pesar de los vaivenes electorales, que podrá generar un cambio en la conducción de gobierno, luego de las elecciones presidenciales de octubre próximo.
Luego de ese encuentro, el ministro Sergio Massa puso en marcha la reunión con Power China, para tratar el proyecto de ampliación del Parque Fotovoltaico Caucharí Solar y el proyecto sistema de gasoductos Transport.ar y obras complementarias.
En ese cónclave estaban, junto a Massa, los mismos integrantes de la mesa anterior, pero con la participación, además, de la presidenta de la Cámara de Diputados de la Nación, Cecilia Moreau; el vicejefe de Gabinete de la Nación, Juan Manuel Olmos; y el diputado Diego Sartori.
Minería, energía y agro, la agenda de los gobernadores
La agenda de los dos primeros días de Massa estará enfocada en el sector energético y minero. Es por eso que, entre el martes y el miércoles, la secretaria de Energía, Flavia Royón, y el presidente de Energía Argentina, Agustín Jeréz, tendrán a cargo una serie de reuniones para “avanzar en matriz energética, en las obras para que Argentina pueda exportar energía y pasar de ser sólo un país agroexportador, a también ser expoenergético”, sostuvieron desde el entorno ministerial. “Por eso planteamos que nuestra propuesta es con crecimiento y cadena de valor. Y con radicación en el lugar. La construcción del Gasoducto Néstor Kirchner en tiempo récord, evidencia el impulso en el sector”, detalló la fuente consultada.
En Shanghái habrá intensas negociaciones. Lo esperan las autoridades de la empresa China Gezhouba Group Corporation (CGGC), por la ejecución de las represas del Río Santa Cruz; los representantes de la Empresa Power China, por los proyectos referidos al desarrollo energético del país; los empresarios de CET – State Grid, por la ampliación del sistema de transporte de energía eléctrica; y los referentes de la empresa Tibet Summit Resources, a quienes intentará seducir para activar una inversión en materia de desarrollo minero y extracción de litio. Se sumarán también las empresas Ganfeng Lithium y Tsingshan Holding Group, ambas interesadas en invertir en el desarrollo de la minería.
Esa agenda energética y minera, como también en la apertura de nuevos mercados agrícolas que estará a cargo del secretario Juan José Bahillo, buscará dar respuestas a diversos planteos que realizó la liga de gobernadores, con el objetivo de federalizar la campaña, apoyado en el éxito de los oficialismos en los primeros test electorales desdoblados del año. Un capítulo especial le dedicó a la provincia de Buenos Aires, ya que le prometió a Kicillof que iba a garantizar la implementación de los proyectos para financiar obras de infraestructura para ampliación de redes de agua potable, cloacas y energía en el conurbano bonaerense.
El doble comando: político y económico
La foto con Kicillof, una de las cartas presidenciales que tiene el oficialismo, fue una señal más del doble comando político y económico que quiere mostrar Massa como fortaleza, a pesar de las malas noticias que llegan desde el frente inflacionario. En el quinto piso del Palacio de Hacienda reconocieron, en diálogo con PERFIL, que mayo también será un mes complejo en término de remarcaciones y que el ritmo, con elecciones de por medio, será “difícil” de corregir. Pero confían en que un cambio en el frente cambiario, con reservas garantizadas para pasar el 2023, le permitirá inyectar fondos en la economía real, sostener el ritmo de la actividad e instrumentar nuevos alivios a los trabajadores formalizados y fuera de registro. La lógica aplicada es elevar los ingresos para que la inflación sea un problema menor, en relación con el aumento del poder adquisitivo.
“Pagar creciendo, porque los muertos no pagan”, es la frase de Néstor Kirchner que repite Massa y que fue citada por Cristina Kirchner en la Plaza de Mayo, quien le encomendó al ministro de Economía endurecer la postura argentina ante el Fondo Monetario Internacional, para cambiar el acuerdo de repago de la deuda. En Buenos Aires quedaron tres funcionarios importantes que mantienen el canal negociador: el viceministro, Gabriel Rubinstein; el jefe de asesores, Leonardo Madcur; y el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri. Las videollamadas que mantienen con el staff del FMI tendrán, esta semana, como escenario de fondo la visita de Massa y de Máximo Kirchner al contrincante número uno que tiene Estados Unidos en la escalada de la pelea geopolítica mundial. Si logran un paso exitoso por China, la independencia financiera se puede convertir en una carta valiosa en el momento de la negociación.
En China también estará el presidente del BCRA, Miguel Pesce. Su presencia se convirtió en fundamental, porque es quien mantiene la relación con su par del Banco Popular Chino, Yi Gang, a partir de los acuerdos entre Alberto Fernández y el Xi Jinping, que profundizó el embajador argentino en Pekin, Sabino Vaca Narvaja. El jefe del Central está a un paso de construir un puente financiero que le permita superar la crisis de reservas y poder, así, controlar los disloques del mercado contra la estabilidad cambiaria, inflación de por medio.
Las reservas de yuanes, el poder de fuego que busca el BCRA
Sucede que el monto global del swap es de 130.000 millones de yuanes renminbis, de los cuales 35.000 millones (equivalentes a USD 5.000 millones) fueron activados de libre disponibilidad, para que el BCRA pueda intervenir en el mercado o comprar bonos. Según confiaron fuentes del entorno de Pesce, a PERFIL, esos desembolsos, que llegaron en cinco cuotas de USD 1.000 millones, están depositados en una cuenta del Central y todavía no se tocó nada de ahí. De lograr que se amplíe a otros USD 3.000 millones, el poder de fuego del Banco Central se podrá comparar con el total de equivalente a un año de déficit comercial con China. “De esa manera, China financiaría el déficit comercial”, señalaron.
El plan es que el resultado de las negociaciones de frutos por adelantado, y quede sellado en el marco de este viaje un acuerdo que tenía fecha de renovación para agosto próximo. Una jugada que le permitiría a Massa responder a las internas del Frente de Todos, ya que, si bien la tasa de interés del swap con China es reservada, “las operaciones financieras asociadas se bajan a la mitad”, lo que las ubicaría, incluso, por debajo de las del FMI. Ese dato no pasará inadvertido en las charlas con el Fondo para lograr una flexibilización del acuerdo de repago, como tampoco en la intervención de los EE.UU., quien había prometido respaldo para el adelantamiento de los USD 10.600 millones de los desembolsos que quedan por enviar para todo el año, aun en veremos.
Por otro lado, la predisposición de Alberto Fernández de otorgarle a Massa el estreno del avión presidencial, aun cuando gran parte de la comitiva está vinculada con los sectores internos más críticos de la gestión nacional. Justamente, los nombres que lo acompañan, con la figura destacada de Máximo Kirchner, lo ponen nuevamente en su rol de superministro, un mote que se supo ganar cuando hizo su arribo al Ministerio de Economía y logró estabilizar una corrida cambiaria, pero que ahora lo pueden poner en condición de equilibrista dentro del oficialismo y en una eventual candidatura presidencial. Al menos, el viaje lo mostrará fortalecido.
Fuente: Perfil
