Cazzu reflexiona sobre la misoginia y el patriarcado tras tensiones legales con Christian Nodal

Un año después de la separación
Más de un año ha transcurrido desde la separación de Christian Nodal y Cazzu, pero la situación entre ellos sigue generando polémica, particularmente sobre la custodia de su única hija, Inti. En una reciente entrevista en el podcast Se regalan dudas, la cantante argentina compartió que, tras su separación, intentó obtener un permiso de viaje para llevar a su hija, pero el cantante de música regional no ha firmado el documento necesario.
La lucha por la custodia
Cazzu explicó: «Necesito un permiso de viaje para llevar a mi hija conmigo y eso es sabido, yo trabajo de lo mismo que él y necesito viajar. Ya va a pasar más de un año y ese permiso no lo tengo». El tema fue abordado en una mediación en la que estaban presentes su abogada y el abogado de Nodal, pero la respuesta que recibió de parte de su expareja fue desalentadora. «No se preocupen, mi cliente está totalmente enterado de que cuando tenga ganas ese permiso lo puede revocar», recordó Cazzu, quien añadió: «Ese hombre me miró a los ojos y sin decirme nada me dijo: ‘Tenemos el control sobre vos y tu hija’, y fue uno de los peores momentos de mi vida».
Reflexiones sobre la maternidad y desigualdad
A pesar de su fortaleza, Cazzu admitió que enfrentar estas circunstancias legales la ha afectado emocionalmente, lo que la llevó a decidir no llevar el caso a juicio. Aunque la cantante no reveló detalles sobre los acuerdos de custodia que tiene con Nodal, ha expresado su desacuerdo con la manutención que proporciona el padre.
En la misma charla, reflexionó sobre los retos que enfrentan las madres solteras en el ámbito legal. «Yo tengo el privilegio de no ir a hacer un juicio porque puedo cuidar a mi hija (…) soy un número, pero soy un número que sí tiene plata para mantener a su hija», indicó. Asimismo, subrayó que su situación económica le permite manejar el conflicto de manera diferente, y lamentó que muchas otras madres no tengan estas mismas oportunidades.
Finalmente, Cazzu afirmó: «Soy una hormiguita delante del monstruo de la misoginia, del patriarcado. Hoy lo vivo desde otro lugar porque tiene que ver con una de las cosas más importantes que una puede llegar a tener, que es la vida de un hijo. El hijo no pelea la batalla, me rindo antes de intentarlo, por mí, por mis sueños, porque puedo pagar a mis abogadas para que vayan a pedir lo que hay que pedir». Su testimonio resuena con una realidad más amplia que afecta a muchas mujeres que, sin los mismos recursos, se enfrentan a un sistema legal y social desigual.