El trágico caso de Joaquín: un recordatorio doloroso de la pérdida
La vacía cancha de Los Lagartos
La cancha del club Los Lagartos en Banfield se encuentra desolada. Desde hace un mes, Joaquín, un niño de ocho años con el sueño de convertirse en futbolista, ha estado ausente. «Tenés que trabajar y esforzarte», le decía su madre, Natalia, quien ahora recuerda esos momentos con nostalgia. Desde el 5 de agosto, la vida de Natalia ha dado un giro devastador. Hoy, ella clama por justicia tras la muerte de su hijo, quien fue asesinado por su propio padre en su hogar en Lomas de Zamora.
La última noche y el fatídico día
Natalia Ciak, de 41 años, era la madre de Enzo Joaquín Ruffo, su hijo único. En la noche del 4 de agosto, Joaquín estaba angustiado y le pidió que no fuera a trabajar al día siguiente. Para consolarlo, Natalia se acostó en su cama, donde charlaron durante un buen rato. «Yo estoy orgullosa de vos», le dijo su madre, quien luego le aseguró: «Yo te deseé mucho». A la mañana siguiente, con el recuerdo de un beso que le dio mientras él aún dormía, Natalia se preparó para ir a su trabajo.
El terrible hallazgo
Al regresar a casa unas horas después, se encontró con la peor pesadilla que un padre puede enfrentar: su hijo había muerto. Natalia rememora la tragedia: «Ese día no sospeché nada. Siempre le mandaba un mensaje de ‘buenos días’ a Joaquín antes de que saliera para el colegio, pero no me respondió. Luego recibí una serie de insultos por parte de Alejandro Javier Ruffo (52), el padre de Joaquín, quien tenía un comportamiento cada vez más errático en los días previos a este horror. Alejandro había comenzado terapia un mes y medio antes y, aunque no tenía antecedentes psiquiátricos, se manifestaban problemas en su relación con Natalia.
La relación con su padre
El vínculo entre Joaquín y su padre no era afectuoso. Natalia rememora que Alejandro culpaba a su pareja por no fomentar el lazo entre ellos y no compartían buenos momentos ni disfrutes. La situación se tornó cada vez más tensa y controladora por parte de Alejandro, quien intentó manipular a Natalia psicológicamente durante años.
Un legado de Joaquín
«Joaquín era un niño que dejó una huella profunda en quienes lo conocieron», comenta Natalia, emocionada al recordar la inocencia de su hijo. El club de fútbol y sus compañeros de escuela lo añoran. En su tiempo libre, Joaquín disfrutaba de los Vengadores y tenía grandes aspiraciones de ser futbolista, además de buenas habilidades en el atletismo y el rugby. Su pasión por el fútbol lo llevaba a seguir partidos de ligas de todo el mundo y tenía admiración por Julián Álvarez.
La causa judicial
Alejandro Ruffo, después de intentar quitarse la vida tras el acto, se encuentra detenido y hará frente a una serie de acusaciones que incluyen homicidio agravado por el vínculo y por alevosía. La fiscal Fabiana Juanatey ha pedido prisión preventiva mientras se investiga el caso.
Un mensaje conmovedor de la madre
En las redes sociales, Natalía ha creado un perfil llamado «Justicia por Joaco», donde comparte mensajes de apoyo y recuerda a su hijo. En una emotiva carta, escribió: «No te olvido, acordate que soy tu voz, siempre somos los dos». Este testimonio revela el sentir de una madre que lucha por mantener viva la memoria de su hijo en medio de la tragedia.
