Terence Crawford se corona campeón indiscutido del peso supermediano tras vencer a Saúl «Canelo» Álvarez
Victoria de Crawford por decisión unánime
En un enfrentamiento que prometía ser histórico, Terence Crawford se impuso a Saúl “Canelo” Álvarez y se proclamó campeón indiscutido del peso supermediano. La pelea, considerada por los expertos como «una pelea única en la vida», terminó con Crawford manteniendo su impresionante récord intacto al ganar por decisión unánime tras doce rounds. El triunfo fue confirmado oficialmente en las tarjetas de los jueces, quienes evidenciaron la superioridad del boxeador de Omaha.
Un combate de élite
El evento reunió a dos grandes figuras del boxeo. Canelo Álvarez, de 35 años, arrivó como campeón indiscutido del peso supermediano, luciendo un impresionante récord de 63 victorias, 2 derrotas y 2 empates, con 39 nocauts en su historial. Originario de Guadalajara, se destacó por su guardia ortodoxa, una estatura de 1,73 metros, y un alcance de 1,79.
Por otro lado, Terence Crawford, de 37 años y ambidiestro, llegó a la pelea con un récord perfecto de 41 triunfos, cero derrotas y 31 nocauts. Crawford ya había hecho historia al convertirse en campeón indiscutido en dos categorías previas y esta pelea le brindó la oportunidad de alcanzar un tercer título indiscutido, un logro inédito en el boxeo moderno. Al comenzar el encuentro, Crawford era considerado el número tres en el ranking libra por libra a nivel mundial, mientras que Canelo ocupaba el octavo lugar.
Desarrollo de la pelea
El combate se inició de manera cautelosa, con los primeros tres asaltos caracterizados por un análisis estratégico. Crawford comenzó en guardia zurda, mientras que Álvarez buscó controlar el centro del ring. A medida que transcurría la pelea, el estadounidense aprovechó su mayor alcance y comenzó a marcar la diferencia gracias a jabs y combinaciones rápidas que desafiaron la estrategia del mexicano. A partir del quinto asalto, Crawford ya había consolidado su ventaja y, a pesar de algunos intentos de respuesta por parte de Canelo, su capacidad para mantener la distancia y precisión se volvieron decisivas.
Un desenlace emotivo
Con el combate finalizado, las tarjetas reflejaron la clara victoria de Terence Crawford, quien, al conocerse el fallo unánime, se arrodilló en la lona, emocionado y con lágrimas en los ojos, mientras el público lo ovacionaba. En sus primeras declaraciones, agradeció a Dios y reconoció el valor de su oponente. Al ser consultado sobre la posible retirada, se mostró indeciso, indicando que necesitaría discutirlo con su equipo.
Por su parte, Álvarez aceptó la derrota con dignidad, expresando: “Me siento bien. Una derrota no me define, al estar aquí yo ya gané.” Apreciando la oportunidad de haber compartido el cuadrilátero con Crawford, el mexicano aseguró que seguirá en la lucha: “Vine a la vida para tomar riesgos, a ponerme a prueba y aquí seguiré”. Además, reafirmó que se siente fuerte y competitivo como siempre.
