Aryna Sabalenka revela cómo convirtió el fracaso en triunfo tras ganar el US Open

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Una charla reveladora con Jay Shetty

En el más reciente episodio del podcast de Jay Shetty, el conocido comunicador y exmonje, dialogó con Aryna Sabalenka, quien ha celebrado recientemente su segunda conquista consecutiva del US Open y se ha impuesto como la actual número uno del mundo. Durante la conversación, Sabalenka profundizó en su vida personal y profesional, destacando temáticas como la resiliencia, la gestión de presión, y los factores que han sido clave en su transformación tanto dentro como fuera de las canchas.

Una victoria con un significado especial

La imagen de Sabalenka levantando por segunda vez el trofeo del US Open queda grabada en la memoria de los aficionados al tenis. Tan solo dos días después de su triunfo en Nueva York, la tenista compartió una perspectiva íntima sobre lo que representa ganar un Grand Slam, especialmente después de una temporada llena de desafíos emocionales y derrotas difíciles. «Cada vez que ganas un Grand Slam, es una sensación increíble. Esta vez, después de una temporada dura, se siente como si fuera la primera vez», admitió Sabalenka.

Añadió que la presión de las expectativas y las finales perdidas en Australia y París le afectaron significativamente: «Perder una final duele más porque estás tan cerca de tu sueño y parece que se te escapa». Para ella, la victoria en el US Open representa no solo un logro deportivo, sino también una lección de vida: «Esto significa que me volví mejor jugadora. Ahora controlo mejor mis emociones».

Manejo de derrotas y soporte emocional

Durante la entrevista, Sabalenka abordó la importancia de cómo gestionar la derrota, un tema central en su carrera. Confesó que después de perder una final, suele evitar mirar el partido y deja que su equipo analice los aspectos técnicos mientras ella trabaja sobre el impacto emocional del fracaso. «No quiero verme perdiendo. Me duele y prefiero olvidar ese momento como si fuera una pesadilla», comentó. Para ella, el apoyo de su entorno se vuelve crucial en el proceso de reconstrucción: «Corro a abrazar a mi novio y a mi equipo porque sé cuánto trabajaron para que yo esté aquí. Luego, escribo a mi familia».

La fortaleza mental y el autocontrol

Frente a dos semanas de intensa competencia, el control emocional es vital. Sabalenka explicó cómo mantiene un diálogo interno constante para enfrentar los nervios y las dudas, tanto antes como durante los torneos. «Es normal sentir nervios antes de los grandes torneos. Todos los atletas dudan de su capacidad. Lo importante es aceptar esos pensamientos y salir a luchar, pase lo que pase», aseveró. Para la bielorrusa, la verdadera fortaleza mental se forja al reconocer y aceptar las emociones negativas.

Influencia familiar y el esfuerzo colectivo

La resiliencia de Sabalenka se origina en su infancia y en la fuerte influencia de su padre. Recordó con cariño cómo él le enseñó a concentrarse en sí misma y no dejarse vencer por las opiniones externas. «Mi personalidad viene 100% de mi padre. Él me introdujo en el tenis casi por casualidad. Siempre me apoyó, sin importar los resultados, y me enseñó a dar lo mejor de mí». La pérdida de su padre marcó un capítulo difícil en su vida, pero optó por transformar ese dolor en un motor de motivación.

Valor del equipo y el futuro del tenis femenino

Sabalenka también subrayó la importancia de rodearse de un equipo profesional y humano sólido. «Con el equipo correcto puedes lograr cualquier cosa. Me llevó tiempo encontrarlas, pero una vez que están a tu lado, te dan la energía y la fuerza para seguir adelante», enfatizó. Este elaborado vínculo convierte cada trofeo en un éxito compartido: «No es solo mi trofeo, es nuestro trofeo».

En su diálogo, reflexionó sobre los avances hacia la igualdad de género en el tenis, agradeciendo a pioneras como Billie Jean King. Considera que el auge de la visibilidad y el incremento de la afluencia de público demuestran el crecimiento del tenis femenino, y destacó que aún queda trabajo por hacer en la lucha por la equidad en los premios y el reconocimiento. Además, afirmó que es fundamental celebrar los logros mientras se mantiene un equilibrio entre el trabajo y el disfrute. Antes solía sentir culpa por relajarse durante los torneos, pero ahora comprende que la recuperación y la diversión son componentes esenciales del proceso.

Sabalenka se propone inspirar a las futuras generaciones demostrando que el éxito proviene de la autenticidad y el esfuerzo, no de la perfección. «Quiero que los niños vean que todos somos personas, que no hay que ser perfectos para tener éxito. Lo importante es dar lo mejor de uno mismo». Su mirada al futuro está llena de ambición; desea dejar un legado que incentive a otros a seguir sus sueños. Su trayectoria encarna dedicación, disciplina y la habilidad para superar los retos sin perder la humanidad. La campeona bielorrusa resalta que el verdadero legado va más allá de ganar trofeos, se encuentra en el ejemplo, la pasión y el coraje que transmite a cada nueva generación.

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