Hackean redes sociales de una víctima de femicidio, y su madre denuncia burla desde la cárcel

La impactante denuncia tras siete años del femicidio
A siete años del asesinato de Leila Rodríguez, una joven de 24 años, su madre Paula Morales ha denunciado que la cuenta de Facebook de su hija ha sido hackeada, con la publicación de fotos provocativas.
Leila, quien fue asesinada a manos de su exnovio y padre de su hija en la provincia de San Juan, es recordada por su familia como una víctima que continúa sufriendo incluso después de su trágica muerte. Para la madre, la actividad reciente en las redes sociales de su hija representa una «burla macabra» del femicida desde su celda. «La perpetua la llevamos nosotros», enfatizó Paula Morales, en una conversación con el diario Tiempo de San Juan.
El dolor de la familia y la exigencia de protección
«Todos los días sufrimos la pérdida de nuestras hijas y que vengan ahora y hagan esto es tremendo. Que me escriban y me digan que mi hija está en línea es muy doloroso, porque hasta hoy la sigo esperando. Es una mezcla de rabia, bronca y asco. Necesitamos tranquilidad», agregó, visiblemente afectada.
La familia de Leila, quien fue asesinada en 2018, no descarta la posibilidad de que el hackeo sea obra de Esteban Pacheco, el condenado por el femicidio, o alguien de su círculo cercano. Por esto, han solicitado medidas de protección ante el acoso digital.
Otros casos similares de hostigamiento desde la cárcel
La situación de Leila no es aislada. Laura Requena, madre de Brenda Requena —quien fue asesinada en 2019—, denunció que su agresor, Diego Álvarez, condenado a cadena perpetua, sigue hostigándola desde el Servicio Penitenciario. «Suele poner ‘Me Gusta’ en los posteos donde recuerdo a mi hija», reveló.
Asimismo, Anabela Recabarren, madre de Thalía Recabarren, quien fue víctima de femicidio en 2016, también se ha visto afectada por llamadas anónimas. «Le llaman, atiende y no habla nadie. Solamente se escucha a alguien que respira del otro lado, del mismo modo en que pasaba cuando todavía no encontraban el cuerpo de la chica», detalló Victoria Villalón, referente de Familias Unidas por el Dolor del Femicidio.
El acoso, como se indica, suele comenzar durante los juicios y continúa incluso después de que los femicidas son sentenciados.
Búsqueda de respuestas y medidas más estrictas
Las familias afectadas están exigiendo respuestas de las autoridades. Villalón manifestó que buscan reunirse con el nuevo director del Penal de Chimbas, Carlos Suárez, para solicitar que los femicidas no tengan acceso a teléfonos dentro de la prisión. «Además, queremos que los jueces de Ejecución Penal nos den una respuesta al respecto», concluyó.