Solicitan penas de hasta 20 años de cárcel para una banda de secuestradores en Rosario

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Juicio final contra una banda de secuestradores

El tribunal de los Tribunales Federales de Rosario ha llegado a la etapa conclusiva del juicio que involucra a una organización de secuestradores que operó en San Nicolás y Rosario durante el 2023. La fiscalía ha pedido penas que alcanzan hasta 20 años de prisión efectiva para los seis acusados, poniendo especial énfasis en los líderes de la banda.

El fiscal general Federico Reynares Solari declaró durante su alegato: «No se trata de hechos aislados, estamos frente a una organización criminal jerarquizada y persistente en el tiempo.» Acompañado por el auxiliar Rodrigo Romero y la fiscal coadyuvante María Virginia Sosa, el fiscal afirmó la complejidad del caso.

Identificación de los líderes y roles

Los investigadores señalaron a Claudio Daniel Coto como el jefe de la organización, encargado de diseñar las estrategias y de utilizar identidades falsas para ocultar su participación. En tanto, Néstor Adrián Santabaya fue identificado como el “jefe operativo”. Por sus roles, se solicitó que Coto reciba 20 años de prisión y Santabaya 18 años.

Los demás imputados desempeñaron roles variados: Emiliano Mario Andrés Acuña y Sebastián Ezequiel Pugliese actuaron como mano de obra armada, Sylvia Beatriz López en logística, y Nicolás Adrián Santabaya brindó apoyo. Para Acuña y Pugliese, se pidieron 15 años de prisión, mientras que para López y Santabaya, se requirieron 6 años cada uno. Además, la fiscalía solicitó el decomiso de bienes, vehículos, armas y dinero relacionados con sus actividades criminales.

Estructura delictiva y tácticas utilizadas

La acusación presentó pruebas de una estructura delictiva con roles claramente definidos y logística que, según los fiscales, era “digna de una fuerza de seguridad paralela”. Se describió cómo la banda seleccionaba a sus víctimas de alto perfil patrimonial mediante tareas de inteligencia, alquilando casas para el cautiverio, utilizando vehículos con patentes alteradas, teléfonos analógicos y un distorsionador de voz para evitar ser rastreados.

La investigación, coordinada por el fiscal general Javier Arzubi Calvo para Rosario, permitió desarticular la organización tras múltiples secuestros extorsivos. El primer caso ocurrió el 24 de enero de 2023, cuando uno de los hijos del fallecido empresario Gustavo Degliantoni fue detenido en un falso operativo policial; se exigió un rescate de un millón de dólares.

Después de negociaciones complejas, fue acordado un pago de USD 580.000, y la liberación se produjo en la madrugada del 26 de enero.

Cinco días más tarde, intentaron secuestrar a la pareja y al hijo adolescente del empresario farmacéutico Roberto Zórzoli, aunque fracasaron en el primer intento. Sin embargo, el 10 de octubre lograron capturar a la mujer y al adolescente, demandando un rescate de 3 millones de dólares, aunque ambas víctimas fueron liberadas sanas y salvas ese mismo día.

Adicionalmente, la fiscalía vinculó una Renault Trafic blanca utilizada en estos secuestros con un robo de $530 millones a una financiera en el microcentro de Buenos Aires. El vehículo, que fue ploteado como ambulancia, apareció luego incendiado en Lanús. A pesar de la falta de mérito para los acusados en el secuestro del financista Jorge Oneto, ocurrido en julio de 2021, la acusación presentó una prueba contundente que unió a los mismos acusados. «Todo encajó como un rompecabezas», concluyeron los fiscales, quienes ahora esperan la evaluación del Tribunal Oral Federal N° 3, compuesto por los jueces Eugenio Martínez, Osvaldo Facciano y Mario Gambacorta. Las penas propuestas incluyen 20 años para Coto y 18 para Santabaya, líderes de la organización acusada de llevar a cabo secuestros extorsivos.

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