Ciudad Dormitorio: una novela que invita a vivir la escena musical del conurbano sur

La primera novela de Damián Snitifker muestra cómo nace la mística entre veredas plagadas de pasacalles y festipunks. Sus páginas, graciosas como nostálgicas, narran la vida de un grupo de jóvenes anónimos que reflexionan sobre temas transcendentales con la radio siempre de fondo.
Hipótesis sobre que un imitador de Nito Mestre que toca en fiestas particulares es el verdadero Nito Mestre, programas de radio barriales y “festipunks” en sociedades de fomento componen las páginas de “Ciudad Dormitorio”, la primera novela de Damián Snitifker, que ocurre en un barrio del sur del conurbano bonaerense, donde la comunicación aún es analógica y los eventos culturales son anunciados por fotocopias pegadas en los postes.
En tiempos en que las plataformas de streaming se llenan de documentales de rock sobre los grandes hitos de la música, “Ciudad Dormitorio”, publicado por editorial Crack-Up, se presenta como una alternativa necesaria para narrar la escena más under y darle vida a “una serie de personajes que no necesitarían estar en una novela para existir y que justamente por eso resultan tan entrañables”, según indica Ignacio Molina en la contratapa del libro.
Como nacido y criado en zona sur, precisamente en Berazategui, Snitifker sabe narrar con una prosa tan sencilla como poderosa la escena musical que anida entre las veredas, donde de tanto en tanto aparecen pasacalles a modo de celebración y las reuniones espontáneas ocurren en las plazas.
A la velocidad del Dodge que ilustra su tapa, “Ciudad Dormitorio” nos muestra cómo en un barrio que no promete grandes hazañas, nace una mística que hasta ahora era para unos pocos pero que, gracias al formato del libro, aspira a trascender la frontera barrial y llegar a más público.
Como la música es una parte vital de esta novela, fue un acierto editorial publicar un código QR para escanear una playlist elegida por el propio autor que acompaña la lectura y así completar la experiencia.
Snitfiker también es autor de los libros de relatos “Veinte minutos antes de dormir”; “Alguien iba a tener que limpiar todo esto” y “Todas mis mascotas muertas”. Ahora, con “Ciudad Dormitorio”, no solo promete arrancar carcajadas a los lectores, sino también una sonrisa nostálgica, esa que sale sola al evocar el escenario de la juventud.
Fuente:ambito