El relato de la artista que captura los éxitos de Franco Colapinto a petición de su madre

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Una fusión entre arte y automovilismo

Daniela Montesano, originaria de Azul, en la provincia de Buenos Aires, ha seguido dos pasiones a lo largo de su vida: el automovilismo y el arte. Con el tiempo, logró fusionar ambos intereses y ha corrido la suerte de trabajar con instituciones renombradas como el Museo Fangio y el Instituto Senna. Sin embargo, hay un capítulo que destaca en su carrera: su conexión con Franco Colapinto, un piloto argentino de Fórmula 1.

El inicio de una colaboración especial

En el año 2019, Franco Colapinto se consagró como campeón de la Fórmula 4, un logro que llevó a su madre, Andrea, a buscar un regalo especial para celebrar. «Me contactó por Instagram y me comentó que su hijo había salido campeón, que tenía fotos y deseaba que pintara un cuadro como regalo. No lo podía creer», recordó Montesano. Conociendo el sacrificio de Franco, quien se trasladó a Europa siendo muy joven, Daniela encontró mucha inspiración.

La evolución del arte de Daniela

Desde ese primer cuadro que envió a Colapinto en diciembre de 2019 como un obsequio de Navidad, la relación entre ellos ha crecido. «Recuerdo que en su primera entrevista después de recibirlo, mostró mi cuadro en su habitación. Su felicidad fue maravillosa», relató.

  • Cada victoria de Franco es transformada en arte por Daniela.
  • La artista ha documentado los hitos más relevantes en la carrera de Colapinto.

Un vínculo creado con cada pincelada

Mientras la carrera de Franco avanzaba, Daniela comenzó a recibir fotografías de sus éxitos, desde podios hasta celebraciones. «Elegíamos una imagen y yo la plasmaba. No solo era seguimiento, sino que también estaba creando su historia en arte», refirió. Con cada logro destacado, el vínculo se fortaleció, y ha pintado diversas obras para la familia, incluyendo escenas emblemáticas y momentos de alegría.

Superando obstáculos

Daniela, que también ha trabajado en el Museo de Ayrton Senna, ha enfrentado desafíos en su vida. Desde una lesión que la llevó a una depresión hasta mantenerse a flote mientras completaba sus estudios. Sin embargo, su dedicación por el arte perseveró. La artista se dio cuenta de su pasión por la pintura durante su recuperación de una lesión en la columna vertebral, lo que la llevó a dedicarse completamente al arte.

Momentos de conexión

Uno de los momentos más emotivos para Daniela ocurrió cuando Colapinto probó por primera vez un coche de Fórmula 1. Le envió un cuadro de ese instante y, a modo de broma, le pidió que lo firmara. «Pensé que pondría algo simple, pero en su lugar escribió ‘gracias por transformar mi sueño en arte’ con su número. Casi me muero de emoción», comentó. Este gesto reafirmó su creencia en la humildad de los grandes talentos.

El futuro de un sueño

Mientras Colapinto continúa su ascenso en el mundo del automovilismo, Daniela sigue plasmando sus momentos más significativos en lienzos. «Recientemente, pinté su abrazo con James. Me emociona saber que acompañando su sueño, el mío también avanza. Sé que algún día nos cruzaremos», reflexionó. Actualmente, los cuadros de Montesano están expuestos mundialmente, desde el Instituto Senna en Brasil, hasta el museo Fangio en Balcarce. Su obra se ha convertido en un puente entre el arte y la velocidad, guiada por la inspiración de figuras como Fangio y Senna, quienes enseñan que los sueños son esenciales para vivir.

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