“Facundo Manes es un presidenciable, aun en esta Argentina indómita”
Luis Naidenoff es radical, es formoseño y es senador nacional. Está entre los promotores del lanzamiento a la arena política del neurocientífico Facundo Manes, que desde hoy entra oficialmente a la conversación electoral de la mano de la UCR, tan necesitado que está el partido de Alem e Yrigoyen de curar su autoestima y proyectarse desde una figura convocante.
Se lo pregunté de una a Naidenoff, en medio de una charla que, la verdad, me resultó muy interesante por sus posturas abiertas y autocríticas:
-¿Lo ves presidente a Facundo Manes?
-Sí, es presidenciable… Sí, es presidenciable…
-¿En esta Argentina, tan indómita?
-Sí. Porque en esta Argentina tan indómita, también hay un punto de inflexión que tiene que ver con la madurez del propio sistema.
Naidenoff, que es un opositor, que en su provincia lo tiene a Gildo Insfrán y en el Senado a Cristina Kirchner, se muestra, lejos del enojo indignado que caracteriza a muchos de sus compañeros de ruta, convencido de que nuestro país debe entrar en una etapa de diálogo en serio, de más calma, más centrismos y menos ultrismos, y que es urgente dar pasos concretos y visibles en esa dirección. Desde ahí, defiende su decisión de haberse reunido hace un par de días con el piquetero Juan Grabois, alguien considerado poco menos que la lepra (o tal vez más) en ciertas zonas de Juntos por el Cambio. Fue cuestionado por esa juntada.
Dice Naidenoff:
-Parecería ser que, en la Argentina, los extremos o estas posiciones que se presentan como irreductibles, de alguna manera imposibilitan desde la política poder encontrar canales de diálogo en situaciones realmente de crisis. Si vos me preguntas por qué me reuní, bueno me reuní no sólo por la cuestión Formosa, sino por la cuestión social. A algunos le puede o no gustar Grabois como personaje, pero representa a un colectivo más que importante en la Argentina y que tiene que ver con una enorme deuda de la propia democracia, que es la profundización de los niveles de exclusión y pobreza que tenemos en el país.
Para este radical formoseño, la responsabilidad por la gravísima situación social no puede ser asignada a ningún actor en particular y es el sistema político entero el que debe hacerse cargo del problema. Incluso acepta sin ningún problema que el gobierno de Mauricio Macri fue malo en materia económica. Entonces, en vez de quejarse por con quién se reúne o se deja de reunir, hay que prestarle atención en serio a la emergencia.
Dice Naidenoff:
-Todos somos muy buenos para convocar al diálogo y para tratar de generar un gran acuerdo0 social en el país, pero nadie da el primer paso. Y así estamos. Es la historia del estancamiento perpetuo en función del cortoplacismo.
Lo dice convencido de que podemos estar al borde de una situación muy conflictiva y difícil de manejar. Lo expresa así:
-¡Ojo, eh! Porque cuando una crisis de estas características te puede golpear y no tenés la capacidad de anticiparte… Es un escenario mucho más grave que el de 2001.
¿Hace falta recordar qué fue el 2001 y cómo quedó grabado en el inconsciente colectivo?
por Edi Zunino
Fuente: Radiopefil