Un sector del kirchnerismo propone extender el pago del impuesto a la riqueza hasta que dure el endeudamiento con el FMI
Casi en plenitud, el sindicalismo más identificado con el kirchnerismo, entre los que se encuentran Pablo Moyano, Hugo Yasky y Sergio Palazzo, unificó su postura en un comunicado para reclamar que se extienda el aporte extraordinario a las grandes fortunas hasta que dure el endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, cuestionó el pacto que selló la gestión de Alberto Fernández con el organismo de crédito porque “conlleva en términos de pérdida de soberanía sobre nuestras políticas económicas, fiscales y cambiarias”.
“Ante cualquier ajuste nos convocaremos nuevamente a las calles, a lo largo y a lo ancho de nuestra Patria reclamando por lo que se comprometieron, salarios y jubilaciones por encima de la inflación, ningún tipo de reforma laboral ni previsional, las tarifas de los servicios públicas deben ser razonablemente accesibles para el trabajador”, desafían los sindicalistas, entre los que se encuentran los gremios de la CGT que comulgan con el moyanismo y las dos vertientes de la CTA. El sector de “los Gordos” (grandes gremios de servicios) no adhiere al mensaje.
Para los gremialistas “deben ser los sectores más pudientes de nuestra sociedad” quienes paguen la deuda y para ello proponen “que la Ley 27.605/21 [aporte extraordinario] se prorrogue y sea un aporte solidario extensivo de las grandes fortunas mientras dure el endeudamiento con el FMI”. El denominado impuesto a la riqueza surgió para hacerle frente a la pandemia y fue de emergencia y por única vez. Alcanzó a las personas y sucesiones que excedan los $200.000.000 en sus bienes.
El reclamo sindical de ahora se suma al intento del kirchnerismo en el Senado de crear un impuesto a los capitales fugados.
“Que paguen los cien agentes que sabemos que fugaron 24.679 millones de dólares y que los organismos de control fijen la mirada e investiguen a quienes tienen activos no declarados en el exterior y que paguen los que tienen que pagar”, reclamaron los sindicalistas en el documento, titulado “Paz, pan y trabajo. Que la deuda no la paguen los de abajo”. El título del documento es en referencia a los 40 años que pasaron desde el 30 de marzo de 1982, cuando la CGT de Saúl Ubaldini se movilizaron contra la dictadura militar y fueron reprimidos brutalmente.
Casi en el cierre, los firmantes dejaron un mensaje político a la coalición oficialista: “El gobierno del Frente de Todos, nuestro gobierno, llegó para poner fin a las injusticias, para poner en marcha el aparato productivo, para dar trabajo y para construir un Estado de bienestar donde podamos vivir dignamente”.
Fuente: Lanacion