Capturan un puma salvaje en Goya tras varias horas de búsqueda

Operativo para capturar al puma
La aparición de un puma salvaje en el barrio Arcoiris de Goya, en la provincia de Entre Ríos, provocó un gran despliegue de seguridad y la movilización de varias organizaciones especializadas en fauna silvestre este sábado. La presencia del felino, que fue visto deambulando por la zona, causó inquietud entre los residentes, quienes se encontraron con la habitual tranquilidad del vecindario alterada.
El aviso sobre el animal fue dado al Sistema 911 alrededor de las 10:30 de la mañana, lo que llevó a la rápida organización de un operativo. En este participaron efectivos de las Comisarías Quinta y Sexta, personal del PRIAR Goya, y especialistas de la Dirección de Recursos Naturales de Goya y de la provincia de Corrientes. También colaboraron profesionales del Centro Aguará, una entidad dedicada a la conservación de fauna silvestre.
Localización y captura del felino
Durante varias horas, los equipos involucrados en el rescate rastrearon al puma hasta encontrarlo en un pastizal dentro de una vivienda. El aviso del propietario, quien notó que el puma se encontraba caminando por el techo de su casa entre las calles Neustadt y Chile, fue fundamental para la localización del animal. Aunque en un primer intento se logró sedar al puma, este logró escapar a una propiedad vecina, lo que llevó a la formación de un segundo operativo para capturarlo nuevamente. Las autoridades confirmaron que finalmente el felino fue apresado sin incidentes alrededor de las 14:00 horas.
Destino del puma capturado
Tras ser capturado, se decidió que el puma sería trasladado al Centro de Conservación de Fauna Silvestre «Aguará», donde recibirá asistencia especializada para asegurar su bienestar. Según información de El Litoral, se trataba de una hembra que pesaba aproximadamente 20 kilos.
Aparición de un yaguareté en Misiones
En otro incidente relacionado con la fauna silvestre, un yaguareté hembra llamado Pará fue grabado mientras paseaba por el jardín de una casa al sur de Puerto Iguazú, en la zona de las 2.000 hectáreas de Misiones. Este evento generó preocupación entre los vecinos y volvió a abrir el debate sobre la coexistencia entre humanos y grandes felinos en la región que alberga la mayor población de esta especie en Argentina.
Los propietarios de la vivienda expresaron su temor, comentando: “Tenemos miedo por nuestros hijos”, después de que las cámaras de seguridad mostraran el paso del animal en la noche del 9 de septiembre. La preocupación de la comunidad se incrementó tras confirmarse que Pará había matado a un chancho y a dos perros en distintas casas de la zona, donde residen entre 50 y 60 familias.
Respuesta de las autoridades
Ante esta problemática, el Ministerio de Ecología y el Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio), junto con ONGs e investigadores del CONICET, han comenzado acciones para reforzar la prevención. Según Emanuel Grassi, director general del IMiBio, se está monitoreando a Pará debido a que cuenta con un collar satelital. Grassi aclaró: “Ahora fue noticia porque apareció en una cámara, pero sus huellas siempre se vieron. Se mueve generalmente entre el Parque Nacional Iguazú, el predio del Ejército y Puerto Península. A veces ingresa a las 2.000 hectáreas, donde la selva limita con áreas urbanizadas, y los perros son presas sencillas.”
Sin embargo, el monitoreo satelital no ofrece alertas en tiempo real. Por ello, se han introducido medidas concretas para proteger tanto a la fauna como a la población local: “Todas las familias de la zona recibieron asesoramiento y madera para construir caniles. Además, se entregaron elementos como alambrados y luces tipo fox-light”, declaró Grassi. Estas estrategias están diseñadas para proteger a las mascotas y el ganado de los depredadores, e incluyen el uso de luz que confunde a los yaguaretés.
Convivencia entre humanos y fauna
Grassi enfatizó que la política de la provincia es fomentar la convivencia entre humanos y fauna salvaje: “Si el vecino no deja los animales afuera, no habrá encuentros con los yaguaretés ni los pumas”. Además, precisó que en Misiones existen aproximadamente 84 yaguaretés, y que los incidentes recientes se concentran en tres hembras: Kunumí, Elecha y Pará. El trabajo comunitario ha sido esencial para reducir conflictos: “Hemos tenido éxito porque los animales siguen vivos y han disminuido las depredaciones”, concluyó Grassi.