Familia exige justicia por la joven hallada muerta en un armario en Córdoba

Solicitan justicia tras el hallazgo del cuerpo de Milagros Micaela Basto
A casi un mes de la confirmación de la identidad de Milagros Micaela Basto, joven de 22 años encontrada sin vida en un ropero de un departamento en Córdoba, su familia ha renovado su clamor por justicia. La madre de Milagros, Mauricia, expresó su desesperación: “Nadie merece morir de esa manera”, mientras aguarda la entrega de los restos de su hija.
Detalles del descubrimiento
El caso se hizo conocido a principios de julio, cuando albañiles que trabajaban en un edificio ubicado en calle Buenos Aires al 300 informaron a la policía sobre un mueble que emitía un olor nauseabundo. A la llegada de las autoridades, se detectó una puerta tapiada en uno de los departamentos del complejo. Al abrir la habitación, los agentes encontraron un armario sellado con cemento. Al romper la estructura, hallaron el cuerpo de una mujer, envuelto en mantas, atado con un cable y en posición sentada.
Investigación en curso
El 14 de agosto, la justicia confirmó que los restos pertenecían a Milagros Micaela Basto, quien había estado desaparecida desde mediados de 2024. Desde que comenzó la investigación, el cuerpo permanece bajo la custodia de las autoridades. “Estamos a la espera de que nos den los restos de Milagros para poder sepultarla”, comentó su madre a El Doce.tv, reiterando su demanda de justicia. “Es muy triste la forma en la que terminó”, añadió.
Enfoque en los posibles responsables
La madre también apuntó que los forenses continúan analizando muestras en búsqueda de ADN que ayude a identificar al autor del crimen. Mientras tanto, el principal sospechoso es Horacio Antonio Grasso, un ex policía condenado a 27 años de prisión por otros crímenes. Grasso está implicado debido a que el hallazgo del cuerpo ocurrió en el departamento que él alquilaba, donde había estado cumpliendo parte de su condena en régimen domiciliario.
Tras su retorno a la cárcel de Bouwer, por incumplimientos de las restricciones impuestas, se le imputó por homicidio en contexto de violencia de género por el fiscal José Bringas. Su hermano, Javier Grasso, también está involucrado en el caso, acusado de encubrimiento agravado y declarado en estado de rebeldía.
Un testimonio clave
Los trabajadores que encontraron el ropero señalaron que Javier había sido quien los contrató para limpiar el departamento. Sin embargo, desde el momento del hallazgo, su paradero es desconocido, por lo que se ha emitido un pedido de captura a nivel nacional e internacional, ante la posibilidad de que haya cruzado la frontera para evadir la justicia.