La considerable inversión de Sam Altman en una empresa dedicada a la longevidad humana

Inversión hacia la longevidad
La posibilidad de extender la vida humana es un tema que atrae gran interés, que abarca desde métodos naturales como la alimentación saludable y rutinas de ejercicio, hasta tratamientos estéticos. Una vida equilibrada puede contribuir a alcanzar una edad avanzada con un menor número de complicaciones. Sin embargo, los multimillonarios han comenzado a apostar también por experimentos y empresas de biotecnología que investigan la forma de prolongar la vida. Este es el caso de Sam Altman, CEO de OpenAI, quien ha decidido destinar millones de dólares a una startup que se centra en añadir una década a la esperanza de vida.
La inversión en Retro Biosciences
La aportación de Sam Altman a Retro Biosciences fue crucial para su establecimiento, alcanzando un total de 180.000 millones de dólares. La misión de la empresa es clara: maximizar la esperanza de vida. Para cumplir este objetivo, Retro Biosciences ha reunido un equipo destacado de científicos e invertido en tecnología avanzada para acelerar sus investigaciones.
Entre sus tres programas principales se encuentran: la reprogramación celular, la mejora de la autofagia y el desarrollo de terapias basadas en el plasma. El primero de estos se basa en los factores de Yamanaka, proteínas esenciales para rejuvenecer células normales y transformarlas en células madre. En esta línea, Retro Biosciences y OpenAI han diseñado el modelo GPT-4b micro, que se encargará de optimizar estos procesos mediante el análisis de bases de datos biológicos y la sugerencia de mejoras en el uso de las proteínas.
Impacto en la biotecnología
Este avance tiene el potencial de facilitar la regeneración de tejidos, la producción de órganos y la distribución masiva de células rejuvenecidas. El CEO de Retro Biosciences, Joe Betts-LaCroix, ha declarado a Business Insider que están desafiando las normas del sector biotecnológico en su fase inicial, tradicionalmente centrada en un único objetivo. Su compromiso es extender la esperanza de vida en unos diez años inicialmente, con el propósito de aumentar ese período progresivamente.
Por otro lado, Sam Altman mantiene un régimen personal anti-envejecimiento que incluye una dieta equilibrada, ejercicio regular, un buen descanso y la ingesta de metformina. Este medicamento, comúnmente utilizado para tratar la diabetes, ha ganado popularidad entre los biohackers de Silicon Valley, quienes lo consideran una posible fórmula anti-edad.