Constitución: un barrio jaqueado por el delito
Delitos varios, peleas entre bandas que luchan por el manejo del hampa en la zona, tiroteos, operativos policiales que terminan con agresiones a los efectivos, polémicas por la actuación de las fuerzas del orden, todo ello constituye el pirotécnico cóctel que se vive a diario en el barrio Constitución de nuestra ciudad desde hace meses.
Como ya ha quedado dicho en estas mismas páginas, y como es lógico, la inmensa mayoría de los vecinos de esa barriada son personas trabajadoras y de bien. Sin embargo, los últimos años han demostrado un crecimiento preocupante en cuanto a hechos y personas que viven de manera rayana con la ilegalidad o, muchas veces, claramente ilícitas.
Diariamente informamos acerca de hechos policiales que se producen en las calles del Constitución: Paula Albarracín de Sarmiento, Chacabuco, Telles Meneses, Edison y algunos pasajes que existen en la zona han sido y son escenario de los tiroteos, las refriegas entre bandas, los enfrentamientos entre presuntos delincuentes y la policía, entre otros hechos que alteran la paz social.
Los vecinos que viven desde hace años en ese lugar y que no integran el mundo del delito se encuentran preocupados y temerosos ante la presencia de sujetos que han profundizado la inseguridad y la violencia en ese populoso conglomerado urbano.
Por su parte, y por lo bajo, las autoridades policiales aseguran que los problemas tienen su origen en que, históricamente, muchos inmuebles de la zona han sido lugares tomados por familias que se afianzaron en el robo y en la comercialización de droga como modo de vida, y admiten que es poco lo que se puede hacer respecto a la prevención de los delitos.
A ello hay que sumarle que en los últimos años han arribado al barrio personas oriundas del norte provincial (la banda de “los mendocinos” o “los atrevidos”) con un amplio prontuario en hechos contrarios a la ley y que se instalan en “el Constitución” comprando, alquilando o simplemente usurpando viviendas. Desde allí comandan sus acciones, que van desde organizar bandas de ladrones de casas hasta la venta de estupefacientes. Y, claro, la disputa del poder entre los delincuentes que habitaban en la zona y quienes llegaron deriva en los enfrentamientos que habitualmente se presentan en esas locaciones y donde abundan los golpes y los disparos.
La situación va subiendo de tono al punto que, por caso, el último lunes por la noche un joven de 19 años fue baleado en la espalda con un disparo de 9 mm. y las autoridades estiman que esa herida se produjo en medio de una disputa entre bandas.
Años atrás, en la zona se estableció una Unidad Especial de Patrullaje (UEP) como respuesta al reclamo vecinal por los hechos de inseguridad que allí se vivían. Sin embargo, en 2017 la UEP se desarmó por orden del Ministerio de Seguridad provincial y solo quedó el destacamento que hoy existe en calle Edison casi Tropero Sosa que, entre otras agresiones, ha sido apedreado un sinnúmero de ocasiones por parte de quienes repelen la presencia de la ley. En este mismo sentido, voces cercanas a la policía local afirman que muchos efectivos se encuentran molestos e intranquilos con intervenir en la zona, no solo porque cada vez que van al lugar a realizar operativos son agredidos gravemente sino porque, como ocurrió días atrás, cuando actúan son criticados por quienes estiman que se extralimitan en sus funciones. De hecho, por estos días dos policías son investigados administrativa y judicialmente a raíz de haber detenido a un menor de edad y, según la denuncia de la madre, herir a un niño de 4 años con balas de goma en medio de un operativo.
Junto con Pueblo Diamante, el Constitución es uno de los barrios más antiguos de nuestra ciudad y su nombre tiene que ver con la carta magna de 1943. La vida de sus habitantes estuvo muy relacionada históricamente con la antigua estación de trenes de nuestra ciudad. Con el correr del tiempo sigue siendo una referencia sanrafaelina aunque por estos días los hechos delictivos y sus protagonistas parecen haberle ganado la escena a los buenos viejos tiempos.
Fuente:diariosanrafael