CÓRDOBA.- Fue la noche de los hermanos Cerúndolo en el ATP de Córdoba, el certamen que abrió la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo. La jornada en la que Francisco, de 24 años y 31° del ranking, se presentó en los octavos de final con dificultades físicas (una sobrecarga en el isquiotibial derecho) y, pese a ello, venció a un símbolo del tenis nacional como Federico Delbonis, por 6-3, 3-6 y 7-5. La ocasión en la que Juan Manuel, de 21 años y 114°, obtuvo la mejor victoria de su carrera, ante Diego Schwartzman (28° y 1er favorito), por 7-6 (8-6) y 6-1, y como consecuencia de ello le aseguró a su hermano ser el mejor argentino del ranking desde el lunes, en reemplazo del Peque.
El mayor de los hermanos Cerúndolo estuvo en duda hasta último momento (incluso, Camilo Ugo Carabelli permaneció en Córdoba ilusionado con entrar como “perdedor afortunado”). La molestia física que no le permitió jugar el domingo pasado en la serie de Copa Davis ante Finlandia, más el desgaste por el viaje desde Espoo y el abrupto cambio de temperatura, no le permitieron tener una correcta preparación al polvo de ladrillo cordobés. Sin embargo, se presentó ante Delbonis (actual 131°; había superado la qualy), pero tardó un tiempo en encontrar su rumbo después de un largo período lejos de la superficie lenta (desde julio pasado). Y reaccionó en el momento justo para poder avanzar a los cuartos de final de Córdoba; su próximo rival será Federico Coria.
En el encuentro frente al ganador del histórico quinto punto de la Argentina en la final de la Copa Davis 2016 ante Croacia en Zagreb, Cerúndolo (segundo preclasificado en el Polo Deportivo Kempes) perdía 5-2 en el tercer set y hasta salvó un match point en el 5-3 antes de conseguir dar vuelta el resultado y concretar el éxito en su sexto punto de partido.
“Me agarró la molestia el sábado a la noche. El domingo estaba muy mal, me dolía mucho porque quería jugar y era un punto importante [el cuarto ante Finlandia]. Sabía que lo mejor era no jugar porque mis compañeros lo iban a hacer mejor que yo y a partir de ahí empezamos a hacer todo para tratar de llegar hasta acá”, expresó Cerúndolo, en Córdoba, tras el partido frente a Delbonis.
Y siguió: “La verdad es que me recuperé bastante rápido. No me rompí, tengo una lesión pero no me desgarré, que era lo importante. Hasta el día de hoy no sabía cómo iba a responder la pierna y si iba a jugar. Sabía que no iba a estar al cien por ciento, pero si era inteligente y sabía cómo competir, podía presentarme. Creo que eso hice: jugué mal, fue un partido muy malo hasta los últimos games del partido, en los que saqué una concentración extra y empecé a jugar mejor. Sabía que era un partido durísimo que tenía que ganar como sea. Hacía mucho que no jugaba sobre polvo de ladrillo”.
El partido sobre polvo de ladrillo más reciente de Cerúndolo había sido en julio pasado, cuando alcanzó las semifinales del ATP 500 de Hamburgo. Con la victoria de este jueves en Córdoba avanzó a los cuartos de final por segunda vez en el ATP Tour desde aquel certamen en Alemania.
“Durante el partido en ningún momento pensé en abandonar porque no sentí ninguna molestia grande”, explicó Cerúndolo. “Siempre estuvo la molestia, pero podía jugar si me movía bien -apuntó-. En otro lugar del mundo no sé si hubiera jugado. Allá en Finlandia no llegué a hacerme estudios, me los hice acá en Córdoba y lo más lógico hubiera sido irme a mi casa. Pero vine porque es cerca y ya tenía el pasaje directamente para Córdoba y tenía todo facilitado para hacerme los estudios”.
“Fue difícil readaptarme al polvo de ladrillo, más acá porque hay un poco de altura y son condiciones más rápidas y pica rápido la pelota. Son los primeros puntos que hice en polvo desde julio y había que zafar como sea. Eso es lo que hice. Con Fede no había jugado nunca, pero lo conozco mucho y nos llevamos muy bien. Yo quería ganar un partido corto, sabiendo que no estoy bien físicamente. No se dio así, pero pude luchar y jugar bien los últimos puntos”, concluyó Fran Cerúndolo.
Juanma Cerúndolo está invicto en el ATP cordobés. En 2021, siendo 335° del ranking, superó la clasificación y sorprendió a todos ganando el título (obtuvo ocho partidos en total). Este año, en la quinta edición del certamen, ya sumó dos triunfos: ante el español Pablo Andújar en la primera ronda y, ante el Peque en los 8vos de final (su próximo rival será el boliviano Hugo Dellien).
“El segundo set fue impresionante. El primero arranqué un poco tenso. Fue el mejor partido de mi carrera. Es un objetivo a corto plazo volver al Top 100 [fue 79°, en enero de 2022] y con laburo se puede lograr, no estoy obsesionado. Las claves contra Diego pasaron por mi derecha, mi revés estuvo neutro al principio pero después mejoré. Era un partido incómodo, sin dudas, porque Juan (Ignacio Chela) también me entrena a mí y por más que sea su prioridad, es difícil eso de compartir un poco el entrenador y además Diego es mi padrino tenístico. Pero es un partido, hubo que competir y salió de mi lado”, analizó el zurdo Cerúndolo. Por ranking, la victoria ante Schwartzman superó a la que Juanma había logrado también en Córdoba (2021) ante el serbio Miomir Kecmanovic, que era 41°.
La victoria del menor de los Cerúndolo aseguró que el mayor de los hermanos sea el mejor argentino del ranking individual desde el lunes. Desde el 9 de septiembre de 2019, cuando superó a Juan Martín del Potro, Schwartzman había sido el mejor de nuestro país en el ranking de singles de la ATP.
“Juanma jugó muy bien, acá en Córdoba todavía no perdió las veces que vino, creo que tuvo altos y bajos pero siempre en todo momento dominó el partido, fue superior, jugó mejor. Esta vez sí creo que no…, es por lo menos un hasta luego largo de Córdoba, lamentablemente, porque no me siento cómodo, la verdad”, expresó Schwartzman tras el partido. El porteño jugó las anteriores ediciones del Córdoba Open y nunca pudo ganar el título (defendía 90 puntos de las semifinales del año pasado).
“Llegué el sábado a la ciudad. Ya más tiempo que eso…, no. Fueron cuatro o cinco días entrenando a la mañana, ya más de eso no hay. No logro adaptarme al control de la pelota, el pique es muy alto, a mi forma de jugar le afecta mucho y encima vengo con pocos partidos y poca confianza. En otros momentos quizás lo solucionaba con un poco más de ritmo, zafando algunos partidos”, reconoció.
“Fue un comienzo de año difícil, me lesioné, mi viejo (Ricardo) estuvo tres semanas internado, estuve yendo horas a la clínica, pero no son excusas. Hoy quizás tengo menos paciencia, la frustración me pega más a la hora de jugar”, confesó Schwartzman, que será uno de los máximos preclasificados en el ATP de Buenos Aires desde el lunes próximo.
Este viernes, desde las 12.30, comenzarán los cuartos de final del Córdoba Open, con el match entre el portugués Joao Sousa y el español Albert Ramos Viñolas (3° preclasificado). No antes de las 14.30, Fran Cerúndolo (2°) vs. Federico Coria. Luego, no antes de las 16.30, Sebastián Báez (4°) vs. el chileno Tomás Barrios Vera. Y cerrará la jornada el duelo entre Juanma Cerúndolo vs. Hugo Dellien (Bolivia; Q).
Fuente: Lanacion