EE.UU.: un hombre adelgazó 105 kilos gracias al remo y a la estricta dieta keto
Sean Dooley, de 37 años, era obeso. Tras años de lucha contra la gordura, encontró el método para cambiar su vida.
La gordura lo persiguió sólo una parte de su vida. De chico, el estadounidense Sean Dooley, ahora de 37 años, practicaba mucho deporte (fútbol y rugby) y no tenía problemas de exceso de peso. Fue en la edad adulta cuando algunas cosas en su vida se descarrilaron.
El sedentarismo, la ansiedad y la falta de tiempo, lo llevaron a descuidar su salud y su aspecto. Poco a poco, comenzó a dejarse estar y a canalizar mediante la comida un montón de problemas típicos de la vida cotidiana de cualquier ser humano. Llegó un momento en el que se dio cuenta de que había cosas de la rutina diaria que le costaban hacer como, por ejemplo, inclinarse para cortarse las uñas de los pies o agacharse para atarse los cordones de los zapatos.
Su día a día comenzó a ser una tortura porque, aunque no lo quería asumir, todas esas imposibilidades eran síntomas de un problema mayor: la obesidad. Su cansancio y sus limitaciones de movilidad lo llevaron a tocar fondo y a plantearse seriamente la necesidad de tener que lidiar con el sobrepeso, y todas las consecuencias -físicas y psíquicas- que trae aparejadas en el ser humano.
Con la intención de mejorar su salud, su apariencia y su calidad de vida, este analista de datos y consultor de marketing decidió no tirar la toalla y, en cambio, tomar cartas en el asunto.
Tras consultar con un especialista médico, Dooley estaba decidido a darle un giro completo a su vida. Fue así que este hombre de Cincinnati, Ohio, comenzó a utilizar diferentes estilos de entrenamiento, combinados con un plan estricto de alimentación para perder peso: la dieta keto, muy baja en carbohidratos y alta en proteínas. El remo -unos de sus deportes favoritos- y la disciplina alimentaria, le permitieron bajar 105 kilos: pasó de 193 a 88 kilos.
Él mismo contó en una entrevista con un medio norteamericano, que jamás pensó que perdería la forma. “Siempre supe que podía estar más sano, pero los círculos laborales en los que me movía me hacían sentir que lo estaba haciendo bien. Tenía muchos conocidos que estaban en ´peor´ forma que yo, por lo que nunca me sentí motivado para arreglar nada”, confesó públicamente, además de revelar los secretos de su transformación.
El gran punto de inflexión -confesó- fue a raíz de dos sucesos clave que lo marcaron en su vida: cuando su hija de 3 años le reclamaba que no jugaba con ella en el suelo y cuando, debido a su peso, durante una visita a Disney, le prohibieron subir a uno de los juegos. Al recordar aquella experiencia, expresó con sentimiento: “Me di cuenta de que no podía tirarme al piso a jugar con mi nena y que todo el mundo me veía obeso”.
Fue así como Dooley se puso a dieta, consumiendo una alta cantidad de proteínas y quitando de su vida los carbohidratos, como por ejemplo las harinas. “Sabía que, con mi condición física y mi tamaño, tratar de hacer un cambio de dieta y de ejercicio sería difícil. Me gusta decir que empecé formalmente ´el cambio de estilo de vida´ a fines de noviembre de 2018. En marzo de 2019, incorporé el fitness. Como siempre luché con mi dolor de rodilla, necesitaba un entrenamiento que fuera de bajo impacto. Y ahí es donde el remo llegó a mi vida. De hecho, era una actividad que siempre me había gustado. Volver a practicarlo después de años de inactividad física, fue todo un reto. De a poco me animé y empecé a hacerlo. Hacía un calentamiento de 20 minutos antes de levantar peso, con un enfriamiento de 10 minutos para terminar. No era rápido, y los metros no se acumulaban inicialmente, pero era un comienzo”, relató emocionado.
Su rutina -contó- es bastante variada. Hay semanas en las que entrena seis veces, dependiendo de la carga laboral de cada día. A la mañana, ni bien se levanta, ejercita con remo unos 20 minutos. Sumado a eso, todos los martes y jueves nada durante 45 minutos. Entre otras actividades que fue sumando a su vida gracias a su buena predisposición motivadora, están las clases de fuerza y resistencia, el running, el ciclismo e incluso alguna que otra clase de yoga.
“Mi dieta también se ha ajustado. Ahora que estoy más cerca de mis objetivos, he pasado a un plan alimenticio más natural: reduje un poco las proteínas y no consumo nada de azúcar, entre otras cosas. Sigo evitando los carbohidratos procesados y los obtengo mediante la ingesta de verduras. También he implementado el ayuno intermitente 16/8”, detalló entusiasmado.
Dooley está feliz con el esfuerzo y disciplina estricta para el cambio de vida que eligió. “Este viaje de salud me ha convertido en un mejor padre, esposo y empleado de lo que he sido en mi vida. 100 kilos se han ido de mi vida. Sentirme mejor, estar saludable, me ha permitido centrarme más en otros aspectos de mi vida y me ha ayudado a ser más feliz. Gracias al remo, el ejercicio físico es ahora algo que mejora mi vida en general. Además, es apto para todas las edades, ya que proporciona poca tensión en las articulaciones. Es eficaz para estar en forma y muy emocionante”, expresó.
La dieta Keto
Tras conocerse este caso donde la pérdida de peso fue mucha en poco tiempo, Con Bienestar dialogó con la licenciada en Nutrición Teresa Coccaro (M.N 5.705) sobre los pro y los contra de la dieta Keto. La especialista afirmó que un cambio en el estilo de vida es la clave para gozar de una plena salud física y mental.
Respecto al caso del estadounidense, aseveró que “si bien es posible bajar 100 kilos, el tema está en cómo lo hacemos y cuánto aprendemos en ese tiempo que dura el tratamiento”. En ese sentido, aclaró: “Una cosa es hacer un cambio en el estilo de vida y poder sostenerlo en el tiempo y otra, muy diferente, es hacer una dieta de moda como la keto que, al ser súper restrictiva (ya que carece del nutriente fundamental para la energía del cuerpo que son los hidratos de carbono), es muy difícil mantener”.
La especialista explicó que, al momento de decidir una dieta y un entrenamiento físico, es de suma importancia asesorarse con un profesional, tanto de la nutrición como de la actividad física, ya que serán ellos los encargados de adecuar el plan nutricional y de training a cada individuo, teniendo en cuenta sus requerimientos y hábitos.
La dieta Keto -explicó- “está dentro del grupo de las dietas mágicas como las cetogénicas, que son aquellas a base a proteínas y sin hidratos de carbono. Las mismas permiten una pérdida rápida de peso, ya que el organismo entra en cetosis y consume a gran velocidad la grasa del cuerpo para obtener energía. Si bien permiten el descenso de peso en un corto periodo de tiempo, tienen un efecto rebote asegurado y un sostenimiento en el tiempo casi nulo”. En esa línea, añadió: “El precio a pagar con las dietas muy bajas en calorías o sin hidratos de carbono es muy alto, ya que el riesgo sobre la salud es peligroso”.
Los aspectos negativos de la dieta Keto:
Dolores de cabeza y migrañas a repetición.
Pólipos hepáticos.
Pérdida de masa muscular.
Hígado graso.
Aumento del colesterol.
Hipotiroidismos subclínicos.
Para la nutricionista, existen múltiples variantes para bajar de peso de una manera mucho más saludable y sin poner en riesgo la salud. “Claro que adelgazar llevará más tiempo, pero se trata de construir un hábito que dure para toda la vida”, concluyó la especialista.
Sus recomendaciones para adelgazar:
Realizar por día cuatro comidas completas y con todos los nutrientes.
Hacer actividad física con regularidad.
Descansar bien.
Obesidad: cifras que alarman
Es sabido que la obesidad es uno de los mayores problemas de la población estadounidense. La elevada carga horaria laboral, sumada a la comida chatarra y el sedentarismo, posicionaron a este país como uno de los más afectados en ese sentido. El 40% de los adultos norteamericanos y el 18,5% de los menores de ese país, son obesos. Lo más preocupante es que año tras año, las cifras crecen alarmantemente. En menos de dos décadas, la tasa de obesidad entre los adultos estadounidenses aumentó un 30%.
En la Argentina, este problema tampoco es menor. Según el Ministerio de Salud de la Nación, 6 de cada 10 adultos del país tienen sobrepeso. En niños y niñas en edad escolar, el 30% está excedido mientras que el 6% padece obesidad.
Más del 50% de la población argentina tiene exceso de peso, lo que aumenta el riesgo de tener más de 200 problemas de salud como diabetes, hipertensión arterial (presión alta), trastornos respiratorioss crónicos, enfermedad de los riñones y del hígado y algunos tipos de cáncer.
Fuente:Tn