La crisis de la deuda: se reúne el Board del FMI para tratar las negociaciones con la Argentina
El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional se reúne este miércoles para discutir el estado de las negociaciones con Argentina, cuando el Gobierno y el organismo buscan acelerar al máximo las discusiones para cerrar pronto un nuevo acuerdo antes de que el país caiga en mora el mes próximo.
En el calendario oficial del Fondo figura una reunión sobre otros temas y no señala que se discutirán las negociaciones con la Argentina, pero así lo consignó la agencia especializada Bloomberg, que sigue de cerca el caso y las sesiones del organismo. Consultado por Clarín, un portavoz del Fondo no quiso hacer comentarios al respecto.
En esta reunión, que comenzará a las 9.30 (las 11.30 de Argentina), los miembros del directorio tendrán la oportunidad de expresar sus puntos de vista sobre los avances de las negociaciones con la Argentina, dijeron fuentes a Bloomberg.
La reunión se convocó informalmente “para involucrar” a los miembros en las discusiones que se llevan a cabo de forma intensa entre los funcionarios de Economía (liderados por el ministro Martín Guzmán) y el staff técnico del Fondo, encabezado por Julie Kozack y Luis Cubeddu.
Esto implicaría un paso más allá de una reunión informal de días atrás, donde el personal técnico “informó” a los directores ejecutivos.
El 28 de enero la Argentina y el FMI anunciaron un “entendimiento de políticas” para llegar a un acuerdo que permita refinanciar el préstamo de 44.000 millones de dólares que se aprobó para nuestro país en 2018, durante la administración de Mauricio Macri.
Este primer entendimiento solo trazó líneas generales como una reducción gradual de déficit fiscal hasta llegar al equilibrio en 2025, una reducción de los subsidios a la energía, una baja de la emisión monetaria y un ajuste de las tasas.
Ahora se están negociando los detalles a nivel técnico que se estiman que serán decisivos para la posible aprobación del directorio y también del Congreso argentino, una etapa que deberá anticiparse a la decisión del board.
El acuerdo técnico ya no hablará de principios o entendimientos, sino que deberán plasmarse objetivos y compromisos explícitos que aun no han sido develados. Urgen las fechas: el 22 de marzo hay un vencimiento de 2.800 millones de dólares y buscan cerrar el programa antes para que Argentina no caiga en mora.
La reunión se llevará a cabo en formato híbrido virtual y presencial y se centrará en la situación económica del país, informó Bloomberg. También se espera que el personal brinde una actualización sobre la evaluación de los criterios de “acceso excepcional”, que permite a un país recibir un préstamo de más del 100% de su cuota anual, agregó la persona.
El acuerdo original de Argentina representa más de 10 veces la asignación del país con el Fondo y eso ha causado cierta molestia en algunos países miembros, que consideraron el crédito –el mayor en la historia del Fondo– como desmedido.
Por el tamaño de su economía, Estados Unidos es el país con mayor peso en el directorio ejecutivo del Fondo. Ningún programa podrá ser aprobado sin su consentimiento.
En ese sentido, el Gobierno busca reparar el malestar que ha causado las declaraciones del presidente Alberto Fernández en su gira por Rusia, China y Barbados. Entre otras cosas, el Presidente dijo que Argentina debía cortar con la dependencia de EE.UU. y el FMI y que la Casa Blanca no había ayudado al Gobierno para la renegociación de la deuda.
Funcionarios del gobierno de Joe Biden expresaron su malestar por esas declaraciones y ahora el embajador Jorge Argüello está buscando, en persona, reparar los daños en Washington. El apoyo de EEUU será fundamental en el directorio.
El embajador Jorge Argüello aterrizó el lunes en la capital estadounidense, luego de haberse reunido varios días y por varias horas con Fernández, que recién llegaba de una gira por dos países con relaciones complicadas con EE.UU., y el canciller Santiago Cafiero. Apenas desarmó las valijas, el embajador ya comenzó a desplegar en persona la misión urgente de “controlar el daños” en los distintos ámbitos de la administración demócrata.
Fuente: Clarin
